Vino, aceite, fruta o carne son algunos alimentos con denominación de origen de Madrid. Y muy pronto, la leche se une a la lista. La Leche Madriz, tal y como lo han bautizado sus creadores, un producto totalmente madrileño. Una leche de alta calidad que cuenta además con certificación de Bienestar Animal.
Leche Madriz se elabora desde cuatro granjas bovinas ubicadas en Griñón, Leganés, Valdemoro y Villa del Prado. El proyecto empezó hace dos años y, desde el principio, los ganaderos tuvieron claro que iban a apostar por una producción de leche que aprovechara eficientemente los recursos del territorio y que fuera sostenible con su entorno.
Las cuatro familias ganaderas que integran la Cooperativa Lechera Madrileña llevan décadas dedicándose a la ganadería, un sector cuyo futuro está en riesgo por la falta de personal y la ausencia de relevo generacional. Por eso, Leche Madriz les ha permitido mantener vivo el sector pecuario y, además, poner en valor la calidad de la leche de las vacas de la Comunidad de Madrid.
Álvaro Peironcely Arbide, director comercial de la marca, explica a Madrid Total que "desde hace unos años ha comenzado una crisis en el terreno de los lácteos, los precios han subido mucho. Los ganaderos están teniendo que asumir altos costes para poder mantener a sus animales y a eso hay que sumarle el relevo generacional, cada vez es más difícil encontrar gente que quiera encargarse de una granja con animales, aunque la tecnología ha avanzado mucho, es mucho trabajo y muy sacrificado".
Por eso, Álvaro explica que, por eso, "se han cerrado varias ganaderías y los que quedan han comprobado que se encontraban una situación delicada. Ahí es cuando surge la idea de crear una marca propia que puedan controlar ellos mismos". Señala que "estos ganaderos han creado una cooperativa en la que no se le ha cerrado la puerta a nadie, las normas para entrar son: tener bienestar animal y estar en Comunidad de Madrid".
El director comercial de Leche Madriz explica que "la idea de este proyecto era hacer una leche totalmente producida en Madrid". Apunta a que esta leche podrá encontrarse "en Híper Usera, Carrefour, El Corte Inglés y Alcampo y estamos en negociaciones con Ahorramás, Eroki, La Despensa e Hiber entre otros".
En cada granja de Leche Madriz habitan una media de 200 vacas, lo que supone una recogida diaria de 8.500 litros de leche, unos 34.300 litros entre las cuatro ganaderías. "La leche se recoge íntegramente en nuestras ganaderías de Villa del Prado, Griñón, Leganés y Valdemoro. Somos ganaderías de tamaño mediano y entre las cuatro recogemos el 23% de los litros producidos en la comunidad, unos 12.500.000 litros anuales. El objetivo es ser la marca de leche más querida por los madrileños y madrileñas", explica Álvaro.
Álvaro continúa la conversación afirmando que "Leche Madriz es especial porque es una leche tripe A, de gran calidad, es un proyecto de proximidad y al comprarla se está apoyando a los ganaderos madrileños. Además, las vacas que producen esta leche es como si vivieran en un hotel de cinco estrellas, porque se las cuida mucho para que den el producto de máxima calidad".
Concluye la conversación telefónica anunciando que Leche Madriz estará disponible "a finales de enero o principios de febrero". La marca comenzará con la comercialización de leche UHT en sus variedades entera, semidesnatada y desnatada.
8.500 litros de leche al día
Desde la cooperativa que han formado estos ganaderos animan a más familias a unirse al proyecto de Leche Madriz: "Lo primero que deben tener son ganas de sumarse a un proyecto tan ilusionante como este, a la par que ambicioso. En Leche Madriz caben todas aquellas ganaderías de la Comunidad de Madrid que quieran aportar valor al sector y que tengan ganas de renovarlo y que tengan ganas de movilizarse y trabajar duro por lo nuestro", asegura Ángel García, ganadero y presidente de la Cooperativa Lechera Madrileña y de la Asociación Frisonas de Madrid.
Para Leche Madriz el bienestar vacuno es una prioridad: es fundamental que las vacas estén siempre cómodas, tranquilas y felices, tanto en las épocas de calor como de frío. Por ello se monitorizan todos sus datos (comida, movimientos, necesidades…) y están pendientes de las vacas en todo momento. Esto es un punto clave para que la leche que producen sea de la mejor y más alta calidad.
Además, la inversión tecnológica, es clave para la sostenibilidad de este sector. Algunas ganaderías ya disponen de robots de ordeño, cuando las vacas quieren ser ordeñadas, se acercan ellas solas al robot, se le abren las puertas y son ordeñadas tranquilamente mientras se alimentan. Una tecnología punta que permite trabajar a los ganaderos y ganaderas con una mayor libertad y tranquilidad.
Además de cuidar y alimentar a las vacas de manera natural, mantienen la circularidad en los procesos y priorizan el respeto a sus vecinos y el cuidado del entorno, intentando mantener su equilibrio; como, por ejemplo, con el uso del estiércol de las vacas como abono en fincas de alrededor. Un sistema de economía circular en la gestión de las granjas es un pilar clave para la sostenibilidad, el entorno y la permanencia de las propias ganaderías.