Lo que empezó hace 19 años con dos empleados rasos de una empresa de carnes que creían que el mundo del grupo cárnico tenía mucho potencial, ha acabado con la creación de la nave más grande del mundo y con más lomos de vacuno mayor madurando en su interior. Además, está recién instalada en Vallecas este 2024.
Los socios fundadores de la empresa, Carlos Ronda y Xosé Portas, se arriesgaron a emprender, "hicimos un nuevo camino en el grupo cárnico porque veíamos que este sector tenía mucho futuro", y así crearon Discarlux, la empresa que ahora es de sobra conocida en la alta cocina y de la que han conseguido que hablen maravillas de ella porque engloba carne de buena calidad, compromiso y buen trato con el cliente.
Especialistas en carnes rojas, lo mismo venden para hacer kebab —eso sí, premium— que la carne más cara del mundo. Todas ellas las dejan madurar entre 30 días y más de 6 meses, en sus dos naves de Madrid. "Vendemos 1.000 vacas semanales", explica el CEO Xosé Portas.
En Vallecas, a escasos metros de la sede principal y muy cerca de Mercamadrid, han situado su nueva nave, de 2.500 metros cuadrados, en la que tienen madurando unos 9.000 lomos. "El objetivo es liderar el mercado nacional y europeo de vacuno. Nuestra facturación anual se aproximará a los 100 millones de euros en 2025", afirmó Portas, durante la inauguración en enero.
Según ha confirmado Portas a Madrid Total, Discarlux facturó el pasado 2023, entre 23 y 58 millones de euros, y la previsión para este año es poder alcanzar hasta los 75 millones.
Cifras que esperan ir superando con los años. "Nos ponemos a la cabeza en instalaciones de maduración de carne de vacuno mayor", explican los especialistas de esta carne roja, que es menos tierna, con más grasa y jugosa, que viene del buey, la vaca o el toro, todos mayores de 48 meses.
Su segunda nave cuenta con dos amplias salas de maduración refrigeradas, una enorme de producción de elaborados, un acogedor espacio gastronómico que usan para eventos puntuales con sus clientes y, además, han diseñado un obrador de hamburguesas con una producción diaria de carnes de vaca, buey, angus, wagyu y que también realizará creaciones en todos los formatos posibles.
La carne favorita
Cada corte en las carnes de Discarlux tiene su propio valor, pero "no vamos a negar que nuestro buque insignia siempre será el lomo del que salen los famosos chuletones", informa uno de los fundadores de la empresa cárnica, Carlos Ronda.
A su vez, también están muy valorados el solomillo, la aguja, la presa, la entraña y la picaña, que aseguran que en estos momentos está muy de moda.
Granjas en Galicia
Cuando empezaron en 2005, "la carne de Galicia no tenía la presencia que tiene hoy en día y nosotros nos volcamos en dar a conocer algo con un valor diferencial", recuerda Ronda.
Por eso, aparte de las dos naves de Madrid, tienen dos establos en las proximidades de Santiago de Compostela, las granjas Fisterra Bovine World. "Allí alimentamos durante una media de 12 meses de animales traídos de toda Galicia y norte de Portugal, razas autóctonas que queremos seguir manteniendo en el mercado, rubia gallega, limiana, caldelá, frieiresa… y de Portugal razas como barrosa, minhota, maronesa… auténticas joyas que nos dan unos resultados excelentes", enumera el socio de Ronda.
Para potenciar la importancia de las razas autóctonas de Galicia, región de la que es Xosé, están creando una tercera granja que estará habilitada para recibir a colegios, impartir charlas y contará con un espacio gastronómico en su interior.
Desde Discarlux se han fijado unos objetivos muy ambiciosos que esperan cumplir con creces, entre los que está la recuperación de la ganadería autóctona gallega y convertirse en los líderes del mercado europeo de vacuno.