Garibaldi, la taberna del exvicepresidente segundo del Gobierno y fundador de Podemos Pablo Iglesias, sigue dando que hablar. Su inauguración se produjo este martes en medio de una gran expectación y también con escasez de cerveza Victoria y comida, pues fueron muchos los que se acercaron al número 7 de la calle Ave María en Lavapiés para conocer la nueva aventura empresarial de Iglesias.
Pero si la elección de las fotos de la carta ya generó polémica, hay otro detalle, y uno bastante importante, que parece no haber gustado a todos: los precios. Pues las redes sociales se han inundado de comentarios que criticaban lo caros que eran varios platos y bebidas de Garibaldi.
En la carta del restaurante, disponible a través de su página web, se puede ver que los precios de los entrantes son de 7 u 11 euros. Por otro lado, los platos principales de Garibaldi cuestan entre 10 y 12 euros y las tostas valen todas 8. En cuanto a las bebidas, todos los cócteles tienen el precio de 9 euros y las cervezas 3, al igual que las copas de vino. Los postres tienen todos el mismo precio: 5 euros.
Unas tarifas que, como no podía ser de otro modo, han dado que hablar en redes sociales. "Los precios de la Taberna Garibaldi, demasiado elevados y elitistas", "¿Tenéis precios justos y todos los productos son Ecofriendly para no participar de capitalismo salvaje?", "menudos precios al alcance de la plebe" o "En la Taberna Garibaldi de nuestro meteórico ricachón, otrora vicepresidente de España, todo es proletario menos los precios", son algunos de los comentarios que dejaban algunos usuarios de X (Antes Twitter) en la red social.
Pero polémicas de lado, fueron muchos los que acudieron este martes a la inauguración de Garibaldi para conocer el negocio de Iglesias de primera mano. Por eso, desde la cuenta oficial de la taberna, anunciaban que a las 19:00 horas esperaban a los nuevos clientes con las cervezas bien frías.
Garibaldi por dentro
Garibaldi está compuesta por dos amplias salas. La principal, formada por mesas altas y la barra, en la que se puede ver la bandera de Palestina; y un salón interior de mesas bajas y un pequeño escenario.
"Os pido disculpas porque la taberna está a medias, pero hemos tenido que abrir ya medio obligados. Habrá música y conciertos en directo", decía en la inauguración del martes Carlos Ávila, uno de los socios de iglesias con amabilidad y una sonrisa a las numerosas preguntas de los clientes, que también querían conocer el paradero de Pablo Iglesias con la esperanza de poder hacerse una foto con él.
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En cuanto a la decoración de la taberna, no faltan carteles de Raffaella Carrà y Pepa Flores, artistas comunistas, ni frases como "Por el comunismo es por lo único que vale la pena luchar y morir".
Aunque Irene Montero ha asegurado en su cuenta de X (antes Twitter) que todo está "riquísimo", los primeros clientes no pudieron probar bocado ni los cócteles durante la inauguración.
No ha habido taberna tan esperada en Lavapiés, y es que desde el pasado jueves eran los propios vecinos los que informaban a los transeúntes que se detenían frente a ella que allí estaba el nuevo "casoplón del coletas".
El nombre elegido para el local, Garibaldi, hace alusión a la Brigada Garibaldi, que fue un grupo de soldados italianos formados por las Brigadas Internacionales para defender la Segunda República en la época de la Guerra Civil española.