Cualquiera que haya estado o visto algún restaurante de Chinatown en Nueva York comenta lo curioso que resulta que salga un carrito lleno de cestas de mimbre con distintos dim sums y baos que se van cogiendo casi al vuelo mientras formas el menú del día que más te apetece.
Después, el recuento es fácil: tantos cestos de esas características, tantos dólares.
En Madrid todavía no había llegado este sistema tradicional al que los chinos están muy acostumbrados, pero Lelong Asian Club, uno de los mejores chinos de la capital ubicado en pleno centro de Madrid, ha querido instalar el famoso carrito y crear un brunch cantonés ahondando en el origen de esta tradición: una celebración familiar donde todos se reúnen para comer dim sums y beber té chino.
Concretamente, esta tradición que se ha hecho famosa un poco tuneada en los restaurantes de Nueva York y otras capitales del mundo, se llama Yum Cha y en Madrid se ofrecerá todos los días, de una a cuatro de la tarde, cuando "se paseará un carrito de dim sums por la sala para que los clientes puedan seleccionar los que quieran degustar".
Qué es el Yum Cha
El origen de este ritual gastronómico se sitúa en la provincia de Guangdong, Hong Kong y Macao, pero hay que decir que con el paso de los años se ha ido extendiendo a las grandes capitales gastronómicas y restaurantes chinos de Nueva York, San Francisco o Londres, donde realmente se ha puesto de moda.
"La escena culinaria cantonesa ha llevado al imaginario colectivo la imagen de carritos de dim sums que se muestran en los restaurantes de más alto nivel, una costumbre que llega por primera vez a Madrid con Lelong Asian Club", explican sus responsables.
Entre los sillones aterciopelados y las enormes lámparas, el cliente ve tranquilamente cómo el carrito se desplaza lentamente. Lo primero que llega es el aroma que, en muchas ocasiones, hace que cojas la cesta casi sin preguntar qué lleva. Si la abres, la vista confirma la decisión para concluir que sabe mejor, incluso, que se ve.
Es bueno dejarse llevar porque la oferta de baos y dim sums de Lelong Asian Club es una de las más amplias y sobre todo de las más elaboradas ya que combina los sabores auténticos, como las patas de pollo en salsa de abalone, con técnicas de cocina innovadoras.
De esta forma, podemos optar por el xiao long bao de ibérico en su jugo o el xiao long bao de carrillera de vacuno. Después hay ha gau de langostinos y jengibre, wonton de ibérico al estilo Sichuan, cha siu bau bao con relleno de charsiu o el increíble bao relleno de caldo al estilo Sichuan.
Para los que no que buscan algo más tradicional está el rollito crujiente de verduras con un toque tropical o el canelón de arroz con langostino.
La recomendación es picar varias de estas propuestas y luego compartir uno de los platos principales que siguen oliendo, y sabiendo, igual de bien. En la carta encontramos panceta crujiente estilo Hong Kong, el clásico Sichuan chicken al wok con guindillas cacahuete, las láminas de secreto ibérico caramelizadas al estilo tropical, cazuela de bacalao picante con fideos vermicelli, arroz dorado frito con solomillo de vaca vieja, fideos de arroz frito con gambas y verduras frescas y cintas de arroz salteado con buey y verdura china en salsa de ostra.
Como buena reunión familiar que busca ser, el Yum Cha no puede terminar sin los platos dulces, de esos que preparan las manos más expertas de entre los parientes y que es capaz de poner punto y final a cualquier discusión cariñosa.
En este caso, podemos probar un bao relleno de alubia roja, el Nai Wong Bau, un bao con relleno de crema de leche y el Dan Tat, tartaletas de huevo al estilo Hong Kong.