La Taberna Garibaldi, el nuevo negocio de Pablo Iglesias en Lavapiés, ha pedido a Google que corrija un dato de la información pública sobre el bar que ofrece el famoso buscador. Los taberneros aseguran que el local no está "cerrado temporalmente", tal y como se señala en la plataforma. Además, solicita que revise las "reseñas falsas de ultraderechistas que incumplen vuestros protocolos".
El estreno hostelero de Pablo Iglesias ha sido uno de los más sonados en Madrid en el sector en los últimos meses. El negocio abrió sus puertas el pasado 19 de marzo, en un local ubicado en la calle Ave María, en pleno centro de la ciudad. Antes del día de la inauguración, el bar ya había protagonizado varias polémicas.
En primer lugar, causaron controversia los nombres elegidos para sus platos. Entre otras opciones, la carta de comidas incluye recetas como el 'Salmorejo partisano', unas enchiladas 'Viva Zapata' y unas carrilleras "Brigada Garibaldi". Otras opciones son el plato vegano 'No me llames ternera' o el Fidel Mojito.
También fue criticado en redes sociales por no usar fotografías reales en su página web para ilustrar algunos de sus platos. Las mismas imágenes ya habían sido usadas por otras plataformas en Internet. En estos momentos, el bar ya utiliza otras fotografías.
Otra controversia se produjo un día antes del estreno, cuando aparecieron sobre la fachada de la taberna unas pintadas anarquistas que exigían la retirada de la carta del 'Durruti Dry Martini', el cóctel que recuerda a Buenaventura Durruti, un sindicalista y revolucionario anarquista español que murió luchando por el bando republicando durante la Guerra Civil.
Detrás de la aventura hostelera de Pablo Iglesias no sólo figura el nombre del fundador de Podemos. El cantautor toledano Carlos Ávila y el escritor Sebastián Fiorilli son los dos socios del exvicepresidente del Gobierno en su nuevo negocio.
Quejas a Google
A través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), Taberna Garibaldi se quejó el pasado viernes a Google España de que en la información pública del buscador se indicaba que el bar estaba "cerrado temporalmente". "Esa información es falsa y os lo hemos notificado", expresa en el comentario, donde pide al navegador que proceda a "corregirlo". A fecha de este lunes, 1 de abril, esta información no se ha cambiado.
A renglón seguido, pidió a la compañía que revisara las "reseñas falsas de ultraderechistas que incumplen vuestros protocolos". En una siguiente publicación, añade dos capturas de dos comentarios que "no" deberían ser publicables como reseña.
Uno de ellos reza: "Muy buen servicio ya que al ser comunistas me dejaron irme sin pagar. No volveré porque lo único que había para comer eran restos de cáscaras de gambas de CCOO y UGT pero al menos no pagas". Este usuario otorga a la taberna una estrella sobre cinco de valoración.
El siguiente comentario, escrito por 'Angelica Tutolo', da la misma puntuación al nuevo negocio de Iglesias. "Gente consumiendo alcohol en vidrio y ocupando toda la acera. Tiempos duros vienen para los vecinos que por la mañana madrugamos para ir a trabajar de verdad... El sentido de la legalidad y la democracia viene menos a la primera oportunidad. Por cierto: Garibaldi era filo monárquico".