La pastelería Cercadillo han sido galardonada la mañana del martes con el premio a las mejores rosquillas de San Isidro de este año en el concurso 'Las mejores rosquillas del Santo de Madrid 2024' que ha tenido lugar en el Centro Deportivo Municipal antiguo Canódromo.
En esta segunda edición se ha contado con la presencia del concejal de Carabanchel, Carlos Izquierdo Torres, entre otras personalidades. Los premios se han otorgado poco después para cada una de las categorías: las tontas, las listas, las francesas, las de Santa Clara y las del Año Jubilar.
Cercadillo ha sido la ganadora absoluta como la pastelería con las mejores rosquillas tradicionales en todos sus tipos. La Oriental ha sido la otra galardonada a las mejores sin gluten.
La pastelería Cercadillo
Ubicada en el centro de Usera, conocido como el 'barrio chino', esta pastelería lleva 80 años abierta al público. Se trata de una empresa familiar dedicada a la fabricación y venta de repostería que actualmente cuenta con un equipo de unas 50 personas.
Famosa por sus sardinas de chocolate, en 2017 ganó también dicho premio en el Concurso de Carnaval de Madrid en 2017, así como el de Mejor Roscón con crema y relleno en el XXV Concurso de Roscones de Cazuela en 2021, entre otros.
Sus productos llevan el Sello de Pastelería Artesana, otorgado por la Comunidad de Madrid y por la Asociación de empresarios artesanos de pastelería y panadería de la comunidad (ASEMPAS).
Este año han hecho más de 6 millones de rosquillas de San Isidro para estas fiestas. Se puede encontrar su local en la Calle de la cal, números 15 y 17.
La Oriental: pastelería sin gluten
La otra premiada ha sido la pastelería La Oriental, especializada en productos sin gluten. Se trata de una empresa de repostería artesanal abierta desde 1950. Fundada por el "Señor Yagüe", empezó con un pequeño local en la plaza del 2 de mayo en el barrio madrileño de Malasaña. Actualmente cuenta con un local en la Calle de Ferraz, 47 en el distrito de Moncloa.
Desde hace más de 6 años se dedican a vender exclusivamente los pasteles sin gluten. Llevaron a cabo una reestructuración de las recetas familiares para aunar el sabor tradicional con una posible opción para celiacos, intolerantes a diabéticos. En definitiva, todas aquellas personas que no pueden consumir esta proteína. A día de hoy es un referente en la pastelería madrileña debido a la calidad que han conseguido en sus productos.