Colmenar Viejo se despide de una de las pastelerías madrileñas con el mejor roscón de reyes de región. La panadería Brulèe dice adiós a este municipio ubicado al norte de la capital tras haber decretado orden de cierre del local su Ayuntamiento.
La pastelería Brulèe es conocida por haber sido galardonada con el premio al Mejor Roscón de Reyes de la Comunidad de Madrid en 2021 y 2023. Con sus panes de masa madre natural de ingredientes limpios, ecológicos y de cercanía, y su bollería artesana, esta familia de panaderos ha conquistado los corazones de los colmenareños y de todos los madrileños.
"Ya tenemos otro proyecto nuevo. En Colmenar, la verdad que ha sido imposible. Los que sois cercanos a nosotros sabéis que lo hemos intentado de todas las maneras. No ha podido ser. Ya tomaremos todas las medidas judiciales que se van a venir contra los que toca", informa el pastelero Mario Ortiz en un comunicado a sus más de 30 mil seguidores de sus redes sociales.
Brulèe no sólo se va de Colmenar Viejo, sino que se va del país. Mario confirma a Madrid Total que su nueva pastelería abrirá en Andorra, aunque antes intentó no abandonar la Comunidad de Madrid. Estuvo a punto de reabrir en otra localidad, Tres Cantos.
Al Ayuntamiento de ese municipio han querido mostrarle su agradecimiento "porque siempre" les "han ayudado en el nuevo Brulèe para montarlo allí": "Teníamos un local chulísimo, pero al final por una serie de cosas no ha surgido", añadía en su perfil de Instagram.
Con gran pesar por parte de los madrileños, Brulèe abre en Andorra con un aire "renovado" y "fresco". En el nuevo espacio se va a poder disfrutar de café, brunch y desayunos. "Se vienen también vinos que nos ha hecho Ana Osorio una carta, cervecitas artesanas... Probablemente, la C-15 reconvertida en food truck con pizzas, terracita...", adelanta Mario.
"Ya era hora de tener nuevas noticias sobre Burlèe, porque se viene uno 2.0", es la conclusión de su propietario, tras meses de bronca con el Ayuntamiento de Colmenar Viejo.
Un juez decretó la orden de cierre por excederse de ruido la pastelería. Brulèe realizó las obras de insonorización pertinentes y mientras el Consistorio suspendió temporalmente su actividad. Después de esta reforma, ante la sorpresa de la pastelería, el Consistorio les ha precintado definitivamente el local.
El resultado ha sido un "cambio de aires total". Desde Brulèe han agradecido la cantidad de mensajes de apoyo —"ha sido brutal"—, que han recibido en estos últimos meses, que han sido tan difíciles para ellos "a nivel anímico, personal... y económico".
Desde Andorra, Mario Ortiz lanza un mensaje esperanzador a sus clientes madrileños. "A la gente cercana a nosotros, va a ser un poco palo, pero ya haremos algún un tipo de envío".