Arte y vino es lo que encontrarás en la nueva tienda situada en la esquina de José Lázaro Galdiano con Juan Ramón Jiménez, cerca de Cuzco. Rusticana es el luminoso local de dos pisos de 130 metros cuadrados, donde "todo lo que hay se vende", informa Manuel Herrera, propietario del novedoso concepto, junto a su mujer Irene Pérez.
Con los amplios conocimientos de vino de Manuel y las artes plásticas de Irene crean una tienda de antigüedades, arte y gastronomía en la que el objetivo es divertirse. "Como si fuera una casa de campo, el espacio es para disfrutar y todo está relacionado con lo rústico", explica Manuel Herrera.
Rusticana se inauguró el pasado 9 de junio y pronto se podrá conocer el secreto mejor guardado que esconde: un espacio privado para catas de vino y eventos. "En la planta de arriba hay una mesa para unas diez personas en la que hacer comidas y meriendas con vino".
Los más sibaritas se sentirán como peces en el agua en este espacio en el que encontrar pinturas, esculturas, collages y todo tipo de elementos decorativos y reciclados. Irene Pérez (Irenissim) vende sus piezas y las de otros muchos artistas, como pueden ser cerámicas, antigüedades, fotografías, arte contemporáneo y figurativo, y un sinfín de objetos curiosos del mundo rural. Prácticamente, todo lo que forma parte de la decoración está en venta, por lo que, entre visita y visita, Rusticana nunca es igual.
Por otro lado, Manuel, conocido en el mundo del vino por su firma Finca Herrera, abre Rusticana con su nueva compañía, Viña Española. Todos sus vinos están, junto con una exclusiva selección de referencias de productores nacionales e internacionales, en su nueva tienda.
La experimentada sumiller Magaly Alcántara, directora de la tienda, estará disponible para asesorar al público en su elección para que la experiencia sea perfecta. Además, también se pueden adquirir salazones, conservas, chacinas, infinidad de quesos, aceite y todo tipo de productos selectos de pequeños productores que forman parte de la oferta de la tienda, que permite, incluso, el consumo in situ en su reservado, haciendo la reserva con un día de antelación.
Aparte de comprar vino, también se puede degustar en el propio establecimiento, que dará a conocer puntualmente su programa de catas. Para acceder a ellas puedes formar parte del Club Privado Herrera en Copa, que próximamente abrirá el plazo de inscripción, u organizar tu cata o evento particular desde 30 euros por persona.
Desde Rusticana dejan una cosa clara, el rincón gourmet "no es selecto ni elitista, aunque sea un privado sólo para ti y tus amigos". Este espacio se puede reservar para degustar en él un buen vino y de aperitivos como tablas de quesos y jamón, y otros bocados como un steak tartar.