Cada vez se ven más restaurantes en Madrid que se atreven a juntar la gastronomía asturiana con la mexicana, a pesar de sus grandes diferencias. La razón es histórica y es que muchos hosteleros tienen raíces de ambos lugares por el gran movimiento migratorio que se dio en el siglo XX.
El matrimonio formado por José Agudo Tapias y Alba Buenestado Parrondo es de esos casos, pero decidieron ir por partes. Asturianos con familia residiendo todavía en México, abrieron hace 8 años el restaurante mexicano Gracias Padre en Madrid y dos meses y medio atrás, la casa de comidas asturiana Casa Bula.
Los restaurantes de esta familia mexicano-asturiana, que se ha dedicado a la hostelería toda la vida, han resultado ser un éxito. Primero con la taquería, que ya cuenta con ocho locales en la capital en los que se sirven 200 comidas diarias en cada uno, y luego, con el coqueto restaurante de comida tradicional recién inaugurado. "Sentimos que con Casa Bula estamos cerrando el círculo familiar", expresa José Agudo.
Entre altos edificios se encuentra la casona de una planta donde está Casa Bula.
Entre altos edificios en el barrio de Chamartín (calle Bolivia, 21) se encuentra el nuevo restaurante situado en una blanca y elegante casona de una sola planta que te transporta directamente a la costa. Para algunos clientes, la decoración blanca ibicenca, su claridad y su tranquilidad, los lleva a los chiringuitos junto al mar de las Islas Baleares; para otros, a una casa de comidas junto a un acantilado asturiano donde disfrutar de una comilona y una agradable sobremesa.
El restaurante es de parrilla y guisos con un ticket medio de 45 euros. "Nos centramos en la carne, porque este restaurante antiguamente fue una de las parrillas más antiguas de Madrid, Cuarto y Mitad, que estuvo alrededor de 38 años", explica José.
Así, la carta está compuesta por "mucha carne del norte" y platos asturianos, entre ellos el cachopo, el picadillo al cabrales, el pastel de puerro y los escalopines al cabrales. Aun así hay gran variedad de pescados, tapas y raciones tradicionales, también muy madrileñas, como los callos.
Sus carnes del norte son sus platos destacados.
Pero en un buen asturiano no pueden faltar los platos de cuchara. En Casa Bula puedes probar gran variedad de guisos, destacando la fabada, que respeta la receta tradicional de esta familia asturiana.
No pueden evitar meter ligeros guiños mexicanos como los tortos de maíz. "Es un plato muy asturiano, pero reamente vino de México. Lo tenemos como sugerencia los fines de semana porque es difícil de elaborar", informan desde Casa Bula.
Todavía intentando pasar desapercibidos (no han querido darle publicidad), ya cuentan con una fiel clientela. "Buscábamos un lugar muy privado en Madrid", aseguran. El amplio espacio lleno de ventanales y plantas, que lo convierten en un lugar luminoso y acogedor, tiene un aforo para unas 110 personas.
Interior de Casa Bula.
En él, la cocina sorprende a pesar de tratarse de una 'simple' parrilla y de recetas de lo más tradicionales, cuentan con humildad desde este restaurante familiar formado por José Agudo en la gestión, Alba Buenestado en la sala, Iván Agudo (el hermano de José) en la cocina y, en ocasiones, también se suma a ella la abuela de Alba. Una asturiana que ha cedido a dar la receta de su fabada y sus callos.
"Es nuestra casa de Asturias, aunque nuestra familia es una fusión mexiano-asturiana", invitan desde Casa Bula.