"Gracias por acompañarnos durante más de 50 años en este pequeño local donde han pasado historias, conversaciones, risas, desayunos, vueltas del trabajo, primeras citas, reencuentros con amigos… Sylkar echa su cierre y se despide", era el comunicado que lanzaba hace unos días el mítico restaurante del barrio de Chamberí que lleva desde 1970.
Como ya adelantaron Alfredo y Carmen García, hermanos y dueños de Sylkar, a Madrid Total, 2024 iba a ser el año en que cerraran este mítico restaurante de Ponzano para empezar a disfrutar de su jubilación. Así, han decido que sea en el mes de agosto, coincidiendo con las vacaciones de millones de madrileños.
Sus clientes recuerdan en los comentarios al comunicado del restaurante que eran ellos los que hacían "la mejor tortilla de patata de Madrid", y así han sido conocidos durante todos estos años y por eso sus mesas nunca están vacías.
La famosa tortilla de patata de Sylkar.
José Luis Martínez-Almeida dijo en una entrevista a Madrid Total que su tapa favorita era el pincho de tortilla de Sylkar, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también solía frecuentar el bar, según aseguraban desde el local.
Hace 53 años abrieron Alfredo y María Sylkar, y desde entonces nada cambió. La decoración siguió igual. Sus hijos más jóvenes, Alfredo y Carmen García, lo regentaron hasta esta última semana.
Carmen tiene 74 años y Alfredo, 67, y aunque han aguantado hasta ahora para preservar el legado familiar y por su pasión por su trabajo, este mes de agosto han decidido cerrar para siempre.
Con ellos, la saga familiar termina aquí. Pues, curiosamente, sus hijos no han elegido el trabajo de sus padres, sino el de sus abuelos: "Somos de Guadalix de la Sierra. Allí mi padre era granjero y decidió venir a Madrid a abrir Sylkar. Yo he trabajado con él desde los 13 años y ahora mi hijo ha vuelto a Guadalix, es domador de caballos", informa Alfredo García.
Desde Sylkar confían en que "esta pequeña cafetería de la calle Espronceda, número 17, muy pronto volverá a brillar".
Su famosa tortilla
Su carta tradicional estaba basada en cocina española, y muy madrileña, con raciones como callos, mollejas, pescados frescos, calamares en su tinta, bonito con pisto, croquetas de jamón ibérico de bellota, ensaladilla, torreznos de Soria, verduritas, alcachofas en flor, empanadillas y albóndigas de carne de Angus. Para no perder las costumbres, todos los miércoles servían cocido madrileño y los jueves, fabada.
Pero su plato más "emblemático" era la tortilla de patata, y eso que "no tiene nada de especial", aseguraba el dueño de Sylkar. Efectivamente, la tortilla es la básica con patata y cebolla estilo Betanzos. También tenían sin cebolla, pero el 99% de los comensales la solían pedir 'con', informan. "Siempre nos la han pedido poco cuajada y en estos 53 años nunca hemos tenido ningún brote de salmonelosis", apuntaba García como curiosidad.
Aunque esta tortilla "no tiene truco", sí que contaba con materia prima de alta calidad y nacional, incluso regional, pues los huevos eran de una granja de Madrid. Sólo bajo encargo hacían tortilla de chorizo con pimientos. Los pinchos de tortilla eran a 4 euros.
Otra de sus especialidades está en el postre, en sus torrijas. "Fuimos uno de los primeros restaurantes de Madrid en hacer torrijas todos los días del año", rememora García. Su gran tamaño y esponjosidad te hacen que quieras volver a repetir.
Además, garantiza una cerveza de grifo bien tirada. "Una buena brochita de afeitar, como decimos aquí en Madrid", dice el camarero García.
No cabe duda de que la calle Espronceda echará en falta a la familia que ha conseguido hacer durante tantos años de la tortilla de patata uno de los platos típicos de Madrid.