Este verano se ha inaugurado el nuevo restaurante ubicado en la azotea y la quinta planta del edificio Wow Concept del número 18 de la Gran Vía madrileña. Se trata del sucesor del antiguo restaurante Wow Penthouse, que cerró de manera inesperada a finales del pasado año por no contar con licencia.

Su nuevo dueño es el Grupo Papúa, liderado por los empresarios Noel Duque y Jorge Rivero. Es conocido en la capital por regentar los restaurantes Papúa Colón y Martilota. En esta ocasión ha reabierto el lugar bajo el nombre de 'Gran Vía 18'.

Con su privilegiada ubicación, vuelve a lucir sus dos grandes terrazas. Su promesa es convertirse en un referente en la ciudad con una propuesta gastronómica innovadora y única que combina lo mejor de la cocina tradicional con toques modernos y creativos, tal y como explican desde el grupo en un comunicado.

La carta: tapeo madrileño

La experiencia culinaria no solo cuenta con unas vistas que dan a dos imponentes y céntricos enclaves de Madrid -la Gran Vía y la calle Clavel-, también se basa en sus productos que forman parte de una amplia carta. Unas elaboraciones, caracterizadas por su técnica y diferenciación, obra del chef Jairo Jiménez. Se trata de un homenaje al tapeo típico madrileño

Ensaladilla rusa a la brasa, puerros de Tudela, ensalada de tomate, morcilla especial de Burgos y chistorra de Arbizu son algunos de los entrantes que se pueden encontrar. En el apartado de pescados destacan las navajas de buceo y el rodaballo a la brasa. Y en el de carnes, el famoso steak tartar de vaca vieja madurada y el vacío de ternera rubia gallega.

Uno de los platos del restaurante Gran Vía 18. Gran Vía 18

También se incluyen algunos de los platos estrella del establecimiento de Papúa Colón. Emblemas de la casa, como el saam de ensalada césar, las croquetas semilíquidas, los buñuelos de queso Idiazábal o algunos de sus arroces.

Su oferta pastelera de autor está a cargo de Carlos López Navarro, que ha pasado por algunas importantes cocinas del país, como Coque o Dstage. Se unió al grupo hace unos meses como jefe de pastelería para proponer sus creaciones como el coulant de chocolate 72% de cacao, tiramisú de la casa, pops de oreo y chocopolo casero con caramelo salado.

Como parte de la propuesta del rooftop, orientado a su coctelería, se presenta una carta informal de aperitivos y tapas donde son protagonistas los brioches de steak tartar y de anchoa 0'0, el bikini a la brasa, la miniburger y el pepito de ternera con solomillo a la brasa.

En sus primeros meses de vida, la coctelería está siendo uno de los mayores éxitos del establecimiento, según informan desde el grupo. Al frente se encuentra Daniel Regajo, que ha trabajado en algunas de las más reconocidas coctelerías como Streetxo o The Gibson en Londres.

Restaurante Gran Vía 18. Gran Vía 18

Ahora, como coctelero ejecutivo del grupo, destacan sus elaboraciones como Pasión bliss, con Ron Brugal 1888, fruta de la pasión y mandarina; La Vid Rose, que mezcla vino Verdejo, Grey Goose y ciruela ácida, o Ginbrella, a base de ginebra Roku y zumo de pepino.

El precio medio de una comida está en unos 40 euros por persona, aunque cuentan con un menú semanal por unos 20 euros. Además, pueden disfrutar de su experiencia tanto adultos como niños, ya que para ellos hay un menú infantil dedicado especialmente a sus gustos más sensibles a sabores difíciles.

Las vistas de la terraza del restaurante Gran Vía 18. Gran Vía 18

Un concepto que se integra con el que nació Wow en 2022, como el nuevo ambicioso proyecto de Dimas Gimeno, expresidente de El Corte Inglés. El espacio trata de ser un tipo de centro comercial futurista donde se ofertan marcas nacidas en Internet y firmas tradicionales.

Ubicado en un edificio que formó parte de los primeros de la nueva Gran Vía, construida en 1915. Por aquel entonces era el Hotel Roma. Caracterizado por su gran escultura de La Loba Capitolina en lo alto, ha evolucionado hasta convertirse en lo que es hoy.