Escondido en un callejón en plena milla de oro madrileña, junto al hotel más lujoso de la ciudad y oculto tras unas discretas cortinas en las que se puede leer en japonés Sushi Bar Hannah, se encuentra el restaurante de cocina nipona que acaba de entrar en la Guía Michelin.

Sushi Bar Hannah (Marqués de Villamagna, 2) es el restaurante que alberga "todo el misticismo del mundo oriental", según lo describe la propia guía roja, que lo ha incluído en su última lista de recomendaciones. Del chef londinense Janek Flemyng, que desde los 19 años está especializado en cocina tradicional japonesa, 

Sushi Bar Hannah ofrece una de las experiencias de cocina japonesa más auténticas de Madrid y de todo el país. Cerca de la Castellana, situado en el callejón que separa el hotel Rosewood Villa Magna del El Corte Inglés, su cocina no es sólo sushi, sino que también hace kaiseki, una comida tradicional japonesa difícil de encontrar fuera de la isla del Pacífico.

Pide sentarte en la barra, pues es donde mejor se aprecia el trabajo del chef!", recomiendan desde Michelin. Cada pieza se sirve individualmente, asegurando la temperatura adecuada tanto del arroz como del pescado y marisco utilizados en las preparaciones.

Sopas, encurtidos, sashimis, nigiris, makis, tempuras, elaboraciones al vapor, al carbón... la variada oferta gastronómica del chef —"bastante técnica y respetuosa con la tradición", valoran los expertos gastronómicos— se ve complementada por dos menús degustación: uno de cocina Kaiseki y otro Omakase. 

Equipo de Sushi Bar Hannah

Del restaurante informan de que utilizan exclusivamente pescados y mariscos de temporada madurados mediante el uso de un papel importado de Japón, para así ofrecer el producto en las mejores condiciones. A su vez, para conseguir el sabor más auténtico, también traen las hierbas y verduras frescas del país asiático.

En el proceso de elaboración de los platos, como la tempura, implementan una olla de cobre japonesa, conocida como nabe, y emplean la sección de parrilla al carbón siguiendo las técnicas tradicionales japonesas.

Los menús degustación

El menú Kaiseki consta de 11 pases que ofrece desde opciones estacionales hasta clásicos permanentes que incluyen la opulencia del wagyu, la exquisitez de la anguila y la frescura del marisco. Este menú no incluye nigiris y cuesta 150 euros.

Por otro lado, en el sushi Omakase, que consta de 20 pases, el chef elabora una selección personalizada, considerando la temporada y la frescura de los ingredientes. Tiene un precio de 200 euros.

Ambas opciones necesitan comunicarse en la reserva con 24 horas de antelación y no incluyen bebida. También se puede pedir a la carta.

Otro de los recomendados del último mes de la Guía Michelin ha sido el restaurante Lur. Situado en el distrito de Arganzuela y dirigido por Lucía Gutiérrez y Sergio Vera, dos jóvenes chefs de 21 y 24 años, este calmado local ya estaba dentro de la Guía Repsol.

El restaurante abrió a finales del año pasado en el barrio madrileño de Legazpi. En su interior reina la calma y la naturaleza cobra fuerza con cinco mesas y un máximo de 16 personas en un espacio íntimo donde sentirte conectado con la tierra sin necesidad de salir de la gran urbe. El ticket medio es de 70 euros por comensal.