Aunque la primera vez que probaron el chocolate en España en el 1.500 a.C. (Cristóbal Colón les llevó muestras a los Reyes Católicos) no tuvo éxito por su sabor amargo y picante, y por su aspecto sucio; a día de hoy el chocolate despierta pasiones.

Por esta razón, a este alimento, que se obtiene mezclando azúcar y semillas de cacao, se le dedica un día propio al año y es este viernes 13 de septiembre. Se trata del Día Internacional del Chocolate.

En la pastelería Formentor saben lo mucho que gusta y por eso a sus productos estrella no han dudado en añadirle chocolate. Este obrador artesanal tiene raíces mallorquinas.

"Mi bisabuelo fundó el famoso Forn de Santa Eulalia en Palma de Mallorca", cuenta Ane Forteza, actual directora de la pastelería e hija de uno de los socios. Muchos años después, en 1956, sin apenas recursos económicos, el abuelo de Ane se muda a Madrid y consigue abrir Formentor en el barrio de Salamanca.

El éxito de la pastelería mallorquina en la capital les ha llevado a abrir numerosas pastelerías. En estos momentos cuentan con una en el número 81 de la calle Hermosilla y otra en el número 62 en la calle Santa Engracia.

Su especialidad son las ensaimadas mallorquinas. "Hacemos más de 150.000 al año", informa la directora de Formentor. De esta manera, los productos mallorquines son su especialidad y van desde los torteles y ensaimadas de hojaldre, hasta una creación de la casa totalmente novedosa. 

"Bajo encargo hacemos ensaimadas rellenas de chocolate y avellana. La llamamos 'La ganadora' porque fue la mezcla escogida entre nuestros clientes. También hay de chocolate por dentro y cacao por encima", apunta Forteza.

Y para los más golosos, puedes pedir que tu ensaimada la rellenen de chocolate al momento. En Formentor cuentan con ensaimadas de diferentes tamaños que van desde 'la de kilo' hasta las individuales, que cuestan 3 euros.

El secreto, su chocolate

Desde Formentor afirman que su chocolate es una de las debilidades de sus clientes. Tanto sus palmeras como sus originales ensaimadas, comparten el mismo chocolate que tanto gusta. "Es chocolate del 60% de Callebaut", desvelan.

También hacen pastas de chocolate, mininapolitanas, elaboraciones saladas, como la coca de trempó y las empanadas, y tartas, como la de trufa, selva negra, Sacher... "El chocolate ha subido hasta un 16% su precio, y hemos tenido que subir los nuestros", lamenta Forteza.

Además, este año han ganado el concurso de 'Las Mejores Torrijas de Madrid' de la Asociación de Empresarios Artesanos del sector Pastelería de Madrid (Asempas). "Fue una pasada. No esperábamos tanta venta. Pasamos de producir 6.000 a 23.000", recuerda Forteza.