Cinco amigos de toda la vida de la zona del Bernabéu se dieron cuenta de que faltaba en su barrio justo lo que está ahora tan de moda en Madrid: un restaurante de platos castizos y encurtidos en el que tomar el tradicional aperitivo.
De esa necesidad del quintento, que prefiere no revelar sus nombres, surgió Santiago Ultramarinos, la nueva taberna que abre sus puertas en la plaza de los Sagrados Corazones en un espacio vanguardista que refleja su espíritu desenfadado.
Bajo el concepto de "taberna moderna", el local tiene tres enfoques: ofrecer buenos vinos y cervezas, conservas y ultramarinos selectos y, en un futuro muy próximo, terminar la experiencia con música y copas.
El restaurante lo ha fundado un grupo de amigos que en los últimos años ha desarrollado otros proyectos de ocio y hostelería juntos. "Al calor del crecimiento del nuevo Santiago Bernabéu, no dudamos en que era la piedra angular para abrir un sitio cerca para recibir a todo el público del que se nutre el estadio con el fútbol, los conciertos y nuevos eventos", explica Jaime, uno de los socios, que prefieren mantenerse en el anonimato.
Con un ticket medio de 35 euros, este restaurante se distingue por su enfoque en el producto de calidad, sin complicaciones ni florituras. Su carta, cuidadosamente elaborada, combina platos pensados para compartir con una cuidada selección de 'lateo' y entrantes.
El restaurante abrió a finales de junio y ha tenido muy buena acogida. Gran parte de su clientela es del barrio, además de toda la gente que reciben entre los asistentes de conciertos y partidos cuando salen del Bernabéu.
Desde conservas de alta calidad hasta platos diseñados para resaltar el sabor auténtico de los ingredientes acompañados de buenos vinos, Santiago Ultramarinos pertenece a la bodega de Mahou, el selecto club establecido por la cervecera para locales premium a los que surte con sus mejores productos.
Una de las señas de identidad de Santiago Ultramarinos es su selección de vinos por copa. Esta opción pone a disposición de cliente una amplia variedad sin tener que coger la botella entera. La mayoría de las referencias son españolas, como Rioja, Ribera, Toro, etc.
El restaurante combina la tradición de la buena cocina española con el 'tapeo' moderno. "Con precios de cervecería, cuidamos que sean de muy alta calidad los proveedores y los productos", explica Jaime. Además de una estudiada decoración y un buen servicio.
Innovación
La carta cuenta con platos innovadores que están triunfando, como el tartar de navajas, sus gazpachos y el steak tartar, "con una receta muy sencilla, pero infalible", asegura Jaime.
Su propuesta se divide en dos apartados de lo más apetecibles como el 'lateo' (anchoas, gildas, boquerones en vinagre, mejillón en escabeche, ventresca de bonito, navajas y berberechos) y los bocadillos, que pueden ser grandes y pequeños, y de sabores como de mejillón de crema de queso; mortadela, burrata y tomate seco; roast beef, rúcula, mahonesa y anchoa; jamón con tomate; ventresca con atún; y queso manchego y tomate.
Cuentan con tablas de chacinas y quesos, ensaladas y entrantes 'jugones', como la ensaladilla rusa, los huevos rellenos, las patatas bravas y sus bikinis de salmón o de steak tartar, callos de vaca, torrezno de Soria, patatas machaconas con torreznos, bacalao ahumado y carpaccio de cigala.
Sus platos principales van desde la lubina, las albóndigas, la carrillera de vaca guisada, el rabo de toro, el roast beef o el tartar de atún. Finalmente, sus postres son tan tradicionales como la tarta de queso, el tatín o el tiramisú.
En la planta a pie de calle se encuentra la cervecería y ambiente más de taberna. El siguiente paso es una "propuesta muy fuerte de coctelería en la planta de arriba", que pronto va a ser un "espacios de música para tomar una copa", adelantan desde Santiago Ultramarinos. El restaurante abre todos los días y de jueves a sábado, el cierre se alarga hasta las 2 de la madrugada.
Bajo el concepto de 'taberna moderna', Santiago Ultramarinos busca ser la referencia gastronómica de cercanía en la que picar una selección muy cuidada de productos.