Con bengalas y globos, el grupo gastronómico más grande de México inauguraba durante la noche de este jueves, Ichikani, su segundo restaurante en Madrid. Sus creadores, el Grupo Costeño, lo presentaron como el "hermano pequeño de Hotaru".
Y es que Ichikani, es la nueva barra japonesa en Velázquez, 31, que nace bajo la excelencia de su predecesor —el restaurante japonés junto a parque de El Retiro que, en tan solo un año de vida, pasó a formar parte de los recomendados de la Guía Michelin 2023 —, pero en un ambiente más relajado, divertido y a precios más bajos.
Escondido tras unas cortinas, como si de un izakaya nipón se tratara, se encuentra este hand roll bar con toques asiáticos. El restaurante evoca al estilo minimalista japonés, típico de las casas del país nipón. Su esencia se basa en la sencillez y el uso de materiales naturales que transmiten paz y tranquilidad. Así, su entrada simula el jardín de un cálido hogar y la madera está presente en muchos de los espacios, uno de los materiales por excelencia de la arquitectura clásica japonesa.
Un hand roll bar que Comparte la más alta calidad de los ingredientes hicieron al Grupo Costeño entrar dentro de la Guía Michelin. "Ichikani es más informal que Hotaru", detalla Jorge Cervantes, socio operador del grupo en Europa. Por eso, en esta ocasión, el nombre escogido para el restaurante es Ichi (uno) kani (cangrejo), lo que se traduciría como "un cangrejo".
La nueva propuesta, especializada en hand rolls, fusiona lo mejor de la cocina japonesa y asiática. En la carta tampoco faltará el sushi y el plato más representativo de cada uno de los países del continente asiático.
El restaurante tiene como protagonista una gran barra japonesa en la que sigue teniendo protagonismo el ronqueo del atún, como ya es tradición en Hotaru. Sobre ella, los itamaes presentarán una selección de bebidas, sakes, makis, gyozas, bowls y, la especialidad del restaurante, sus hand rolls con ingredientes como el atún, el salmón, el pez limón, la trufa y el huevo.
Mientras el ticket medio en Hotaru es de 65 euros por comensal, el de Ichikani baja hasta los 30 euros. Sin bajar la calidad del producto, en la nueva carta destaca su plato estrella: los hand rolls, a 6 euros. Precios bajos que, según Jorge Cervantes, los clientes descubrirán "por sí solos".
Desde este viernes, la versión más barata de Hotaru se instala en la gastronómica calle Velázquez para convertirse en el restaurante ideal para disfrutar de una comida casual y agradable.
De esta manera, el Grupo Costeño, tan consolidado en México, reafirma su expansión por Madrid, donde, adelantan, se avecinan más aperturas —eso sí, "en barrios prime" —, aunque no inmediatas; ya que la próxima, será en Nueva York.