Este martes 8 de octubre empieza en Alcalá de Henares uno de los mercadillos medievales más esperados en la Comunidad de Madrid. Miles de personas visitan cada año el Mercado Cervantino de la histórica ciudad universitaria, una celebración que revoluciona su casco histórico con cientos de puestos y actuaciones.

Ubicado en plena Plaza de Cervantes, cerca del mercado, hay un restaurante idóneo para sumergirse en el ambiente de esta festividad, con una propuesta de platos tradicionales, ejecutados con muy buena técnica.

En este escenario donde el tiempo parece detenerse, rodeado por la elegancia del Ayuntamiento y la imponente Torre de Santa María, y a pocos pasos de la venerada Universidad de Alcalá, se alza El Círculo de Contribuyentes, sede del Casino Alcalá. Un restaurante que reinterpreta la esencia de la gastronomía local, creando un puente entre el pasado y el presente.

Virutas de foie con reducción de Pedro Ximénez y albaricoque. El Casino

El origen de Casino Alcalá se remonta a 1851 y va ligado a la Sociedad de Condueños, fundada por un amplio grupo de ciudadanos alcalaínos que se reunían con un objetivo filantrópico —salvar los edificios anexos a la Universidad, que iban a ser subastados y sacados, piedra a piedra, de la ciudad— en el Círculo de Contribuyentes, edificio del que aún son propietarios.

En 2016, Fran Rodríguez, de Monio Group, asumió la gerencia del antiguo restaurante del Círculo de Contribuyentes —el club privado, no obstante, se conserva— y lo reinventó con una propuesta gastronómica fresca y sencilla, que no pierde de vista los sabores de siempre. Pero también, con una decoración transgresora que recuperó la estructura original y sus detalles de estilo neomudéjar y triplicó el espacio de la barra y la cocina.

El establecimiento está dividido en tres espacios distintos que realzan la luminosidad de sus altísimos techos: el salón principal, un reservado con capacidad para hasta 30 personas, y una sala acristalada tipo invernadero, con dos olivos. A ellos se suman dos terrazas exteriores a dos alturas, una de ellas a pie de calle y otra al cobijo de las escalinatas del restaurante.

En el corazón de la propuesta culinaria de Casino se encuentra una cocina de temporada, basada en productos de proximidad. Al frente de este concepto está Ander Galdeano, un joven chef de 32 años.

El cocinero trabaja sobre una carta que incluye recetas muy reconocibles con acento nacional que en ocasiones aceptan toques de atrevimiento, como los torreznos soufflé con pimientos de padrón, uno de los platos más demandados.

Entrantes como las virutas de foie con reducción de Pedro Ximénez y albaricoque, las zamburiñas a la brasa, las rabitas de calamar de potera o las setas empanadas con alioli trufado, preparan el camino para platos principales como el cochinillo —una de las marcas de la casa—, el tataki de atún rojo glaseado con salmorejo, o el chipirón de anzuelo de Tazones, además de pescados frescos del día.

La oferta se completa con postres irresistibles, entre los que destaca la tarta de queso, con su crujiente base de mantequilla y galleta Lotus. Además de la variada carta, se ofrecen dos atractivas opciones de menú del día, a 16,50 y 25 euros.

El sumiller Sergio Adán ha diseñado para el Casino Alcalá una bodega que cuenta con más de cien etiquetas en absoluto inamovibles, pues se busca la rotación y la variedad —cada tres meses cambia al menos el 60 % de la carta—. Además, alrededor del 80 % de las referencias se pueden pedir por copas.

Hasta el 13 de octubre tienes el plan perfecto para visitar Alcalá: disfrutar de una agradable comida y recorrerse el famoso Mercado Cervantino.