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En Perú se llamaría simplemente un restaurante de pescados y mariscos o una cevichería. "Acá es un concepto distinto porque el paladar del español es más refinado", cuenta el peruano Ernesto Ascenzo. Acá, es un restaurante de cocina nikkei.

Después de más de un año en Madrid, Lima Nikkei puede decir que está en su mejor momento y ha conseguido marcar la diferencia entre los restaurantes de fusión japo-peruana de la capital, especialmente por su ubicación y su pisco sour.

Situado muy cerca de Plaza Castilla, el restaurante decidió huir del "barrio de Salamanca", donde se concentran la mayoría de estos restaurantes, y del "consumidor peruano", para enfocarse en los españoles, a los que querían hacer llegar los sabores de la tradición de su país, dice Ernesto, gerente de Lima Nikkei.

Tiradito de Lima Nikkei. Lima Nikkei

De esta manera, el local está basado en la sencillez y su oferta gira en torno a la cocina nikkei, que fusiona la gastronomía peruana y la japonesa, poniendo especial énfasis en la utilización de productos que provienen del mar.

Detrás de este restaurante se encuentran los peruanos del grupo Embarcadero 41, con más de 20 restaurantes por todo América: 17 en Perú, dos en Ecuador, cinco en Estados Unidos (Miami) y uno que se inaugura en la capital de Chile. El de Madrid es el primero del grupo en Europa.

Su cocina fusiona la técnica japonesa con la creativa cocina peruana. Al frente de la propuesta gastronómica está el chef Tito Bravo. El peruano realizó la apertura de Mikka, el restaurante de Embarcadero 41 en Ecuador, y en Madrid ha pasado por restaurantes como Yakitoro, Tahini y 99 Sushi Bar.

Los platos estrella son "para los peruanos, el maki acevichado y el lomo saltado, que es lo más tradicional. Entre los españoles, los nigiris, de atún y caviar, de atún y foie, anticuchero braseado -carne que sale del corazón de ternera-, los sashimis, el humi meshi de rocoto con lomo al chimichurri nikkei y el chanchito nikkei elaborado en 48 horas", analizan desde Lima Nikkei. A lo que, el chef Tito añade "el ceviche de Lima, con corvina, apio, lima, cilantro, ají limo, cebolla morada, maíz chulpi y boniato".

Ernesto Ascenzo, propietario de Lima Nikkei. Lima Nikkei

Pero sin duda, lo mejor de este viaje culinario es su maridaje. Con una carta exclusiva de bebidas, que recoge algunas peruanas como la cerveza Cusqueña, y otra para vinos (en su mayoría nacionales) y coctelería, con cócteles clásicos, pisco sours y chilacanos.

El barman peruano Luis Amezquita es el encargado desde la apertura del restaurante de preparar hasta seis sabores de pisco sour diferentes: el clásico, de chicha morada, frutos rojos, maracuyá, pepino y el sabor propio de la casa, por 10 euros la copa.

Toda su carta

La carta consta de entrantes fríos (tempura ebikarusame o ensalada de wakame) y entrantes calientes (edamames salteados o gyozas de lomo saltado).

La gran variedad de ceviches y tiraditos recoge ingredientes como la corvina salvaje, la salsa de ponzu, leche de tigre o de coco, choclito y ají amarillo.

También hay una infinidad de makis de ocho piezas (el roll vegano o el de aguacate), nigiris (salmón braseado o atún y ají ahumado) y platos de fondo, como arroz con mariscos o humi meshi al ají amarillo con salmón. A su vez hay gunkan de atún, pulpo y langostino.

"Nos diferencia el producto fresco y de calidad que seleccionamos, el proceso desde que entra hasta que llega al comensal. Una de nuestras elaboraciones es el vinagre de sushi, que realizamos en el restaurante de manera tradicional. Es una receta única por el umami", resalta el cocinero peruano de Lima Nikkei.

Además, cuenta con los mejores proveedores: "Atún rojo Balfegó; corvina salvaje y pescado de alta mar, que muchas veces se nos complica traer; Frutas Eloy no nos falla y son de la mejor calidad; Despensa Americana nos provee el ají amarillo y productos frescos de Perú, etcétera", enumera Ernesto.

El ticket medio es de 50 euros por comensal y el restaurante cuenta con un aforo de 70 personas y terraza. Pero Lima Nikkei no se queda aquí, los peruanos de Embarcadero esperan abrir en los próximos años más restaurantes por el país.