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Despecho es el nuevo restaurante que rinde culto al desamor y cuelga el cartel de completo cada fin de semana en Madrid. Con su música sonando hasta las seis de la madrugada, sus cuatro menús cerrados de comida mexicana con dos horas de barra libre y cócteles con nombres tan divertidos como La Olvidona, el gran espacio se ha convertido en el place to be de la diversión en la zona de Azca.

Sus dueños, un grupo de amigos que no quieren revelar su identidad, decidieron abrir un punto de encuentro para todos aquellos que buscan transformar sus penas de amor en una celebración. "Hemos querido dar presencia a uno de esos momentos en los que necesitamos estar rodeado de gente que nos quiere y nos ayuda, momentos en los que queremos ser nosotros mismos y no ser juzgados. Somos un restaurante en el que deseamos que te olvides de todos tus problemas y disfrutes al 100%".

Con esta premisa crearon un restaurante inspirado en los clubs de México y con un fuerte componente de cultura latina, el concepto gira en torno a la idea de superar las rupturas amorosas con buena comida, mucha música y una noche inolvidable.

El gran salón de Despecho que después de convierte en discoteca. Despecho

En Despecho, el mal de amores no es más que la excusa perfecta para reunir a amigos y disfrutar de una buena cena, mientras se vive una noche cargada de shows, karaoke y baile hasta la madrugada.

La noche empieza y acaba en el mismo lugar. Desde el momento en que se cruza la puerta, las penas quedan fuera. Las canciones clásicas de desamor resuenan en todo el local y las pantallas reproducen videoclips de éxitos en español con subtítulos, animando a todos a unirse a cantar.

Con el fin de maximizar el disfrute, evitar complicaciones y minimizar el tiempo perdido en la elección de platos, el comensal selecciona su menú en el momento de hacer la reserva. 

Bajo la dirección de los chefs Joaquín Serrano y Jorge Velasco, a través de su consultora gastronómica Salvist, Despecho presenta una propuesta culinaria formada por cuatro menús cerrados que no escatiman en calidad:

Sólo cuatro menús

Menú 'Pa' Olvidar' (39 euros). Entre sus platos más destacados se encuentran la ensaladilla despecho, la falsa pizza de atún estilo morimoto, y la quesadilla arranchera con queso Gouda, guacamole y pico de gallo con mango.

Menú 'Dolido' (50 euros). Entre los platos a destacar están la tosta de maíz frito con atún rojo y yema de huevo, el taco de cochinita pibil con cebolla encurtida y pico de gallo, y el brioche de rabo de toro.

Menú 'Despechado' (65 euros). Encuentras la vieira XXL con leche de tigre, el usuzukuri de pez limón con salsa ponzu y togarashi, y la burger con foie y trufa.

Menú 'Empoderado' (100 euros). Este menú comienza con una copa de bienvenida de champagne Gosset Grande Reserve Brut —en homenaje a El Bulli—, continúa con elaboraciones como la ostra al natural con Bloody Mary o el brioche de steak tartar con queso comté, y culmina con la imponente costilla XXL con tortillas.

Cada menú incluye dos horas de barra libre con una selección de vinos exclusivos como el Marqués de Murrieta 2019, el vino blanco Pazito o el Gran Vino Pazo de Barrantes 2021 —este último, disponible exclusivamente en el último menú—, además de otras bebidas como cerveza y sangría.

Los postres, tarta de chocolate y 'Corazón de Despecho'. Despecho

El broche de oro a la cena lo ponen los postres, entre los que destacan la cremosa tarta de chocolate, el 'Corazón de Despecho' y la torta gallega. La propuesta de bebidas se completa con una carta que ofrece 10 cócteles clásicos y tres cócteles de autor.

Botiquín de las Penas

A lo largo de la cena, las sorpresas no dejan de llegar: mariachis que irrumpen de manera sorpresiva para llenar el espacio con su música vibrante, y canciones dedicadas especialmente a los corazones más despechados.

En medio de esta celebración, aparece el 'Botiquín de las Penas', que transporta pastilleros llenos del cóctel La Olvidona, un brebaje especial diseñado para ahuyentar las tristezas y animar el espíritu.

Y cuando parece que la noche no puede mejorar, Despecho se transforma. Tras la cena, a partir de las 01.30 horas, las mesas desaparecen y el restaurante se convierte en una discoteca donde la fiesta continúa hasta las seis de la mañana.

Los creadores de Despecho lo tienen claro: "Hemos elegido esta temática porque echamos de menos el tiempo de calidad entre las personas. Aquí queremos que hagas lo que hacíamos hace 20 años cuando nos reuníamos con nuestros amigos: cenar, cantar, reír, disfrutar y… ¡vivir!".