Si hay una ciudad que puede ofrecernos absolutamente de todo sin movernos mucho, esa es Madrid. La capital de España es conocida por ser un espacio de recepción universal en el que podemos encontrar casi cualquier cosa que imaginemos. Por ello, es el espacio preferido para el ocio y para el disfrute, sobre todo de sentidos como el gusto.
Y es que en Madrid podemos encontrar una carta de restaurantes muy variada, desde aquellos realmente baratos y que nos ofrecen mucha comida por poco dinero, hasta los especializados en productos más exclusivos y que ofrecen una experiencia única. Y es que todo el mundo tiene cabida en la oferta gastronómica de la capital.
Además, estos restaurantes no sólo enamoran a clientes anónimos que disfrutan de una increíble cena o de una increíble comida. También a personajes famosos que con su asistencia dan caché a los establecimientos y hacen que sean más conocidos y que su buena cocina llegue todavía a más gente.
Es lo que sucede por ejemplo con un establecimiento como El Pescaíto, situado en una de las zonas más concurridas de Madrid y que destaca por ser un fiel reflejo de la cocina andaluza. Los clientes que pasan por él reconocen que los sabores, aromas y ambientes de este restaurante les llevan hasta una de las tierras con mayor identidad de toda España.
Y es que, por algo El Pescaíto ha construido su éxito con el paso de los años, convirtiéndose en una referencia para comer todo tipo de productos gastronómicos. Pero especialmente, tal y como indica su nombre, el mítico 'pescaíto' frito. Un sabor que ha enamorado a miles de personas y que cuenta con el sello de aprobación de todo un experto como Alberto Chicote, reconocido chef internacional.
¿Cómo es el restaurante El Pescaíto?
El Pescaíto es uno de los restaurantes con más tradición de todo Madrid. Es conocido, sobre todo, por el mimo con el que allí se prepara la comida andaluza, la cual es famosa en toda la capital y en toda España. Su sabor y su textura son únicos, por lo que ha conseguido encandilar a miles y miles de clientes durante los últimos años.
Sin embargo, algunos son tan particulares y especiales como Alberto Chicote, quien se podría decir que es el defensor más ilustre de este restaurante situado en la calle del Duque de Sesto, en pleno barrio de Salamanca, muy cerca de la Plaza de Felipe II y del WiZink Center, el pabellón multiusos más importante de todo Madrid.
Un enclave privilegiado que ha ayudado a El Pescaíto a consolidar su éxito, ese en el que lleva viviendo año tras año desde que abrió sus puertas. Y es que la enorme calidad de su producto ha conseguido traer un pedacito de Andalucía hasta uno de los barrios más conocidos de Madrid.
La especialidad de este establecimiento es, como no podía ser de otra forma, el 'pescaíto' frito. Sin embargo, también enamoran sus tortillas de camarones, sus guisos y sus carnes. Y es que la oferta de este bar castizo de Madrid es casi ilimitada, tocando todos los palos de la gastronomía española.
La experiencia de viajar a Andalucía a través del paladar se hace realidad en este bar que respira sur por los cuatro costados. Una referencia absoluta para los amantes de la fritura de pescado por su textura crujiente y por la jugosidad que experimentan los productos en su interior.
Tanto es así que hasta expertos como Chicote guardan en su recuerdo los sabores de El Pescaíto. "Fríen bien y lo cuidan todo con cariño. ¡Están buenas hasta las aceitunas! Y con un precio bastante ajustado para la calidad que ponen". Esto decía el afamado cocinero cuando se le preguntaba en una entrevista con la Cadena Ser por un lugar típico de barrio madrileño para comer bien sea cual sea el momento.
El rincón perfecto para disfrutar de estas frituras, pero también de su variada carta en la que no faltan los mariscos y pescados como las navajas a la plancha, los berberechos al vapor, las almejas a la marinera, los carabineros o las cigalitas fritas. Y no podemos pasar por este establecimiento sin probar las ostras gallegas o las gambas al ajillo. Pero en este bar tradicional también hay hueco para los amantes de la carne con opciones como el solomillo al Pedro Ximénez o sus increíbles chuletitas de cordero lechal.
Y por último, El Pescaíto tiene un enorme capítulo de adobos que también se destacan como una de las especialidades de la casa. Y para cerrar, su carta de exquisitos postres que nos permitirán cerrar una velada única, con un trato amable y por un precio realmente razonable teniendo en cuenta la calidad y la variedad. Así es El Pescaíto, un lugar de parada obligatoria en Madrid convertido en una ventana a Andalucía.