Pocos lugares hay en el mundo en los que se pueda comer mejor que en la capital de España, donde podemos encontrar una infinidad de bares y restaurantes para todos los gustos. Además, la oferta gastronómica de Madrid no deja de crecer, y esto hace que se puedan encontrar propuestas tan interesantes como el que para muchos es el mejor bocadillo de la ciudad, que está repleto de proteínas y omega-3.
Aunque al pensar en bocadillos típicos de Madrid automáticamente se suele pensar en los bocatas de calamares o tortilla española, existe otra alternativa que sigue ganando enteros entre sus ciudadanos, y es el bocadillo de pulpo, una propuesta exquisita que se puede degustar en uno de los bares más míticos del barrio de La Latina.
Este bocadillo ha llamado la atención de todo el mundo por tener al pulpo como ingrediente principal, y aunque en un principio pueda parecer sorprendente, consigue conquistar a todos aquellos que tienen la oportunidad de probarlo.
Concretamente, este bocata se vende en La Gildería, un clásico madrileño ubicado en la calle Calatrava, 17, que es muy frecuentado para tomar el vermut. Es, sin lugar a dudas, un referente para los amantes del vinagre, pero tiene mucho más que ofrecer.
El plato con el que está conquistando a locales y visitantes es su mollete de pulpo, que es sencillo, pero conquista a los usuarios con una mezcla de sabores. Sus ingredientes son: pan redondo de mollete, carpaccio de pulpo cortado fino, piparra y mayonesa de piparra. Esta última es una de las claves para potenciar el sabor del pulpo, y la piparra le aporta un extra de picante y frescor que conquista a cualquier paladar.
La Gildería, una mezcla de tradición y modernidad
Detrás de La Gildería se encuentran dos emprendedoras que han logrado triunfar en el ámbito de la hostelería: Cristina Bonaga y Yajaira Malavé, quienes, desde el momento en el que abrieron el local, han conseguido mezclar modernidad y tradición para convertirlo en un lugar perfecto de reunión para los madrileños y para cualquier visitante de la capital de España.
Situado en el mismo lugar en el que estuvo ubicado el mítico Mesón La Paloma, presenta una visión moderna y actualizada de las tabernas de toda la vida, con la gilda, el popular aperitivo, como principal protagonista de una carta sencilla, pero llena de atractivos para el paladar. Inaugurada en el año 2021, se pueden disfrutar diferentes bocados como pintxos variados, laterío fino, encurtidos, molletes…
El local, con un aforo para 33 comensales, mantiene la esencia de los bares de toda la vida, pero con un toque contemporáneo, disponiendo de una barra con varios taburetes altos, que también se reparten por otras dos mesas altas.
Como complemento al proyecto, y ante la imposibilidad de hacerlo en el local, nació Gilda Club, un club nocturno itinerante que ha recorrido diferentes salas como "Sala El Sol", "Club Malasaña" o "Sala El Sótano", y por donde han pasado destacados DJs de la escena local, nacional e internacional. Asimismo, también han organizado sesiones de aperitivo en el rooftop del UMusic Hotel Madrid.
Desde diciembre de 2023, el grupo cuenta en el barrio de Chueca con otro local, en el que combinan conceptos de club, bar de copas, coctelería y gastronomía, todo ello en el mismo lugar; y en junio de 2024, La Gildería abrió otro local en el distrito de Chamberí, en la calle Trafalgar,51. En este espacio cuenta con una carta más amplia y elaborada, además de nuevas incorporaciones gilderas a la misma para el deleite de los paladares de sus clientes.
La Gildería no admite reservas, por lo que es recomendable no dejar para muy tarde acudir al establecimiento, pues no para de hacer crecer su legión de fans, sobre todo a la hora del aperitivo los fines de semana. El local abre sus puertas los miércoles y los jueves desde las 19:00 horas hasta la medianoche; los viernes y los sábados, entre las 13:00 y las 00:00 horas; y los domingos, en horario de 12:00 a 22:00 horas.
La gilda, una tendencia en bares y clubes nocturnos
Tanto en la Gildería como en otros muchos establecimientos, tanto en Madrid como en otros rincones del territorio español, se rinde pleitesía a este pincho que está en auge en los últimos años y que ha ido de la mano del regreso del vermut. En los últimos años, cada vez se le da más mimo a la gilda, que está cada vez más presente junto a otras elaboraciones icónicas de los bares, como la tortilla de patata o las croquetas.
De hecho, La Gildería es uno de los grandes responsables de que la gilda haya adquirido cada vez más protagonismo en los bares, dignificando este pincho tan sabroso que siempre se veía en recipientes llenos de aceite de oliva o girasol con todas las gildas en ellos metidos.
En el caso de este local madrileño, se elaboran a diario con "producto nacional", como la aceituna manzanilla, la piparra vasca y la anchoa cántabra. De esta forma, aunque a priori parece una elaboración muy sencilla por sus pocos ingredientes, no lo es tanto porque requiere de cierta habilidad gastronómica para conseguir que exista el equilibrio ideal para poder disfrutar del mejor sabor en boca. En su caso, sirven 13 variedades de gildas diferentes.