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Por las castizas callejuelas del barrio de Chamberí se encuentra, cerca de Fuencarral, el templo de los amantes del whiskyHoly Drop es la nueva aventura de cinco socios que pertenecen a la famosa La Whiskeria de Barcelona y el Whisky Club Madrid, una comunidad de más de mil socios en la capital que fundan su primera sede.

El cocktail-bar con parte de restaurante abrió hace sólo cinco meses y ya ha obtenido el primer premio a la Mejor Apertura en la Feria Fibar 2024. "Es la feria de coctelería más reconocida en España", explica José Ignacio Ruiz, el chef ejecutivo de Holy Drop.

En el número 15 de la calle Sandoval, hay cientos de botellas de whisky. "Tenemos más de 750 referencias de 14 países diferentes. Gran parte de la colección es escocesa. Tenemos desde los más caros, como el Bushmills de 31 años, con el que la copa sale por 600 euros; hasta los más asequibles para todo el mundo, con copas a 4 euros", informa Ruiz, uno de sus fundadores.

Detrás de la barra, se encuentra Ezequiel Riesgo, bartender con gran recorrido y uno de los socios, que ofrece propuestas tan curiosas como whiskies escandinavos con sabor a rollito de canela u otros de Jerusalén que saben a agua-miel. "También tenemos cosas curiosas de coleccionista, pero todas nuestras botellas están abiertas par que el público las pruebe", informa José Ignacio Ruiz.

Por ello, ofrecen 10 flights. Es decir, la posibilidad de probar cuatro tipos de whiskies diferentes. Estas pequeñas catas van desde los 25 hasta los 60 euros.

Club 'secreto'

Como si de una mezcla entre Nueva York e Irlanda se tratara y fiel a esa aura de misterio, secretismo y clandestinidad, el local esconde en la planta baja un speakeasy que servirá de reservado privado para los más de mil socios del Whisky Club Madridque hasta este momento no habían contado con una sede fija en la capital.

Con la finalidad de crear más comunidad, y expandir la pasión por el whisky en la capital, en Holy Drop se celebran semanalmente catas abiertas a todo el público y para todos los niveles.

Carne 'al whisky'

Es complicado encontrar un bar de este estilo que tenga una cocina completa y pueda ofrecer una carta tan extensa de bebida. "Somos un grill house donde hacemos coctelería de autor y estamos enfocados al whisky. Lo maridamos con la carne a la brasa. Acompañamos el sabor y la experiencia. La mayoría de las salsas que hago llevan whisky", detalla el chef ejecutivo de Holy Drop. 

Los platos son bastante originales y resultan bastante contundentes, entre los que destacar el Pitmaster Sandwich, una propuesta creada en pan de masa madre con cebada y centeno, brisket ahumado, coleslaw y salsa Jack Daniel's Berry BBQ. Y, para los amantes de la carne, Le Entrecôte, un lomo de ternera a la brasa con salsa Bearnesa al whisky y sal ahumada. 

Ganadores del premio Mejor Apertura FIBAR 2024, Ezequiel Riesgo, Bar Manager; José Ignacio 'Pepe' Ruiz, chef ejecutivo; Eduardo Giménez, cofundador de Whisky Club Madrid y presidente de Holy Drop. Holy Drop

Otro de los puntos fuertes del lugar es la coctelería de autor. Los diseños de los combinados son personales, desde su 'Peating la vida loca', que lleva Ardbeg, Dead Man finger coco, agua de coco, cítricos, piña, nuez moscada y pimienta o su 'Frank stop yelling', con Jack Daniel's Single Barrell, limón, naranja, piña, Cointreau, té azul, leche vegetal y espuma de vino tinto.

El concepto de "Holy Drop" viene de la destilación. "La santa gota" es el nombre que se le da a la primera gota de alcohol destilado que sale del alambique o "Pot Still", y esto quiere reflejar al bar con la idea original que era hacerlo parecer una destilería de whisky, explica José Ignacio Ruiz.

Esta nueva whiskería se ha posicionado como uno de los epicentros de los amantes de este alcohol en Madrid, además de haber ganado un premio a escasos meses de haber abierto sus puertas.