Cada viernes, decenas de madrileños forman una larga cola para conseguir una de las 50 pizzas que han empezado a hornear hace unas semanas en Santo Bakehouse, la panadería artesanal ubicada en la calle Espíritu Santo 25, en Malasaña.
Detrás de la fiebre por estas pizzas que se cocinan en un obrador está el matrimonio de panaderos que empezó vendiendo panes desde casa por sus redes sociales hasta que abrieron Santo Bakehouse en su barrio. "Vivimos en Malasaña y no había un sitio para comprar una buena barra aquí", explica Valerie la razón por la que lo fundaron hace 3 años.
La americana Valerie y el británico George son dos 'guiris' que se "enamoraron hablando de pan", recuerda ella. Su proyecto de pan y bollería artesanal, ahora se embarca en una nueva aventura que promete continuar su trayectoria de éxito: la elaboración de pizzas artesanales en su propio obrador.
"Yo soy de Connecticut y mis padres de Queens. Siempre pensaba que falta en Madrid un buen sitio donde comer slices, las pizzas que he comido toda mi vida que saben a Nueva York. Llevamos unas semanas. El primer día vendimos todas en menos de una hora", informa la panadera americana.
De esta manera, Valerie y George han decidido aplicar su conocimiento en masas para crear una pizza estilo neoyorkino que destaque por su base crujiente. Se hornean a una temperatura más baja y lentamente, un proceso que les permite conseguir la textura ideal, con un diámetro de 40 centímetros, perfectas para compartir.
El servicio para llevar de pizzas en Santo pronto se podrá realizar bajo reserva para asegurarse de que nadie se queda sin ella después de haber hecho cola. Estará disponible cada viernes (los próximos son hoy, día 22, el 29 de noviembre, y el 6 y 13 de diciembre, con un horario diferentes al del servicio de panadería, de 19:00 a 23:00 horas.
Se ofrecerán pizzas enteras para llevar y porciones individuales. "La clásica margarita cuesta 12 euros y la grande, 18 euros. Tenemos una o dos especiales cada semana, como el sabor Blanca con mermelada picante de calabacín, Pecorino y ricotta (la pequeña cuesta 14 y la grande, 22)", explica Valerie.
Nuevos sabores de Navidad
Otra novedad en Santo Bakehouse es que en diciembre empezarán a elaborar los nuevos productos para la Navidad: el stollen buns y el roscón de reyes.
Han transformado el tradicional stollen navideño en buns individuales, ideales para disfrutar en cualquier momento del día. Con una masa tipo brioche, rellena de una mezcla de frutos secos macerados en alcohol y un corazón de mazapán. "Es un pan alemán, pero que en Reino Unido -me cuenta George- es común comerlo en Navidad y está delicioso, incluso cada día que pasa, su sabor va mejorando", informan desde la panadería.
Por otro lado, homenajean la repostería más española elaborando un roscón de reyes que destaca por su esponjosa masa madre y su sabor clásico, en tamaño mediano y sin nata. Estarán disponibles bajo pedido en fechas clave, como del 20 al 24 de diciembre, el 28, 29 y 31 de diciembre, y del 3 al 6 de enero, con sorpresa y haba. Además, durante diciembre, algunos roscones estarán disponibles sin reserva en la tienda.