El Cirque du Soleil (Circo del Sol), considerada por algunos como la compañía de entretenimiento más importantes del mundo, regresa a Madrid con 'Alegría', uno de sus espectáculos más emblemáticos desde su nacimiento en 1994. EL ESPAÑOL tuvo la oportunidad de estar detrás de las bambalinas para conocer a los tres artistas españoles de esta nueva versión del espectáculo 'Alegría bajo una nueva luz'.
La compañía canadiense, que cuenta con más de 13 producciones activas en todo el mundo, lleva décadas maravillando al público con espectáculos que reinventan el circo tradicional, fusionando lo mejor del mundo del circo: acrobacias impresionantes, música en directo y narrativas únicas, todo sin hacer uso de animales.
Entre esta maquinaria creativa, los payasos y músicos ocupan un papel fundamental como el alma que conecta las emociones humanas con la grandeza del espectáculo.
Los payasos del Cirque du Soleil: el corazón de Alegría.
Los payasos no son simplemente figuras cómicas; son los encargados de conectar las emociones del público con los actos más sorprendentes. En 'Alegría', dos artistas españoles, Pablo Gomis y Pablo Bermejo, desempeñan este fundamental papel aportando un toque personal que combina humor, sensibilidad y autenticidad.
Pablo Gomis (1977) nacido en Alicante, tiene un posgrado en Artes Escénicas por la Universidad de Murcia. En 2002, decidió, junto con otros amigos, entre ellos Pablo Bermejo, crear una compañía teatral llamada 'Le Bouffons'. Además, impartió clases alrededor del mundo en el programa de circo social juvenil del Cirque du Soleil. Gomis se unió al Cirque du Soleil en 2007 tras superar una audición en París, una experiencia que recuerda con entusiasmo porque le permitió trabajar junto a un artista que admiraba desde niño.
Pablo Bermejo (1976) nacido en Murcia, realizó la carrera de Arte Dramático en la Universidad de Murcia, donde conocería a su amigo Pablo Gomis. Participó en varias compañías de teatro de Murcia, como el teatro Fábula y Fénix. Se incorporó en 2013 durante los últimos seis meses de la primera versión del espectáculo. "Hice la audición en Madrid. Al principio estaba como reserva, pero finalmente entré al espectáculo para trabajar junto a mi amigo Gomis", dice Bermejo, agradecido por el apoyo recibido de su amigo.
Estos amigos describen su vínculo, entre risas, como "la relación más larga que hemos tenido". Además de compartir sus nombres, también defienden con pasión la dignidad de ser payaso, una figura que consideran fundamental en el espectáculo. Para ellos, el payaso es el corazón de "Alegría", un respiro cómico que equilibra la intensidad visual y dramática del espectáculo.
Su complicidad se refleja en el escenario. En esta versión renovada de 'Alegría, bajo una nueva luz', Gomis y Bermejo destacan la libertad creativa que tuvieron para desarrollar sus actos. "Los números que hacemos los hemos creado nosotros; son como nuestros propios bebés. Los mostramos al mundo, y parece que gusta", dice Gomis con orgullo. Bermejo añade: "Antes de esta nueva versión, sentía que estaba usando la chaqueta de otra persona, que seguían el concepto de la nariz roja y los zapatos grandes", refiriéndose a la antigua imagen de la figura del payaso.
Ambos reflexionan sobre los prejuicios persistentes que aún afectan al oficio del payaso. Bermejo señala que, dependiendo del país, la percepción del payaso varía considerablemente. Recuerda que en Estados Unidos tuvo que hacer un esfuerzo considerable para conectar con el público, debido a la fobia que hay hacia ellos. Por su parte, Gomis subraya su deseo de que los "malos payasos", aquellos que se limitan a gritar o hacer el ridículo sin una base artística, desaparezcan. Según él, este tipo de payasos perjudica gravemente este arte. Destacan un momento del espectáculo en donde su papel como payaso llevando al público de la carcajada a la reflexión. Este enfoque les permite romper con estereotipos asociados a los payasos y reivindicar su papel como narradores emocionales dentro del espectáculo.
Sara Formoso Fábregas: la magia del acordeón en el Cirque du Soleil.
La música es uno de los elementos más importantes que acompaña a los números de los artistas. En "Alegría", el sonido del acordeón está interpretado por la gallega Sara Formoso Fábregas.
Nacida en Ferrol, Galicia, gracias a una sugerencia de su abuela conoce por primera vez el acordeón. Se formó en el Conservatorio Superior de Música de La Coruña a la vez que hacía el bachillerato en ciencias, luego decide dedicarse de lleno al conservatorio hasta el nivel profesional en vez de hacer una carrera. Un año antes de terminarlo, en 2018, Sara grabó una audición y la envió al Departamento de Audición del Cirque du Soleil, motivada por el sueño de actuar en este legendario circo.
Apenas un año después, recibió la llamada que cambiaría su vida. A los 24 años, se unió al equipo de Alegría. "Yo soy música, pero también me considero una artista, porque aparte de la música también hago otras cosas fuera del circo", explica Sara al decidir meterse al circo en vez de seguir en el mundo del conservatorio.
Para Sara, el mundo del circo es dinámico y requiere sacrificios, como ver a familia "dos veces al año como mucho" o ni eso, pero se le hace ameno al tener a su pareja, quien también forma parte del circo y los otros compañeros artistas del espectáculo. Ambos encuentran en el circo una familia y una comunidad donde la pasión por el arte une a personas de diferentes culturas y lenguas.
El día a día en el Cirque du Soleil
El Cirque du Soleil cuenta con un equipo multidisciplinario que incluye artistas, técnicos y personal administrativo. Aunque el trabajo es muy demandante, con hasta 8 funciones por semana, los artistas cuentan con el apoyo de un equipo técnico que facilita su día a día. Además, cada vez que la compañía llega a un nuevo país, contrata a personas locales para colaborar en la producción, lo que fortalece el vínculo con la cultura local.
Aunque no es la primera vez que el Cirque du Soleil visita Madrid, para Gomis y Bermejo siempre es agradable regresar a cualquier ciudad de España. "Corremos con ventaja al estar en España, no solo por el clima y la gente, sino por el sentido del humor", dice Bermejo.
Metas y visión de futuro.
Con la gira finalizando en octubre de 2025, los artistas ya están planeando su futuro. Gomis desea escribir un libro y un cómic, mientras que Bermejo quiere retomar su pasión por la música y formar una banda. Sin embargo, ambos coinciden en algo: "Queremos descansar un poco". Sara, por su parte, tiene claro que quiere continuar con la compañía en algún otro espectáculo que le interese. "Mi objetivo es continuar creciendo como artista en un entorno donde cada día es una oportunidad para aprender," asegura.
Antes de despedirse, invitan al público a disfrutar de esta nueva y modernizada versión de Alegría. "No los dejará impasibles", promete Gomis.
Ubicación del Circo del Sol: En el Escenario Puerta del Ángel (Recinto Ferial de la Casa de Campo, P.º del Embarcadero, 28011 Madrid)
*Ailin Vanesa Zapata Olivella, autora del reportaje, es alumna de la segunda promoción 2024-2025 del Máster de Periodismo de EL ESPAÑOL/UCJC.