La Comunidad de Madrid es, aunque no lo parezca, una de las grandes desconocidas de España. Y es que a pesar de que la capital acapara mucho protagonismo, lo cierto es que eclipsa todo lo que tiene alrededor. Incluso a los municipios y rincones que, sin formar ya parte de la región, suponen una vía de escape para muchos madrileños que buscan lugares repletos de naturaleza y tranquilidad.
Y es que el centro peninsular está repleto de bonitos pueblos que marcan la diferencia. Núcleos úrbanos que en muchos casos no suman más que unos cientos de habitantes y que son remansos de paz, de sosiego y de aire puro. Metas que muchas veces son ansiadas por aquellas personas que de vez en cuando intentan huir de las obligaciones y del estrés de la gran ciudad.
Para estas cuestiones, Madrid también es una de las mejores opciones, ya que toda la Comunidad está salpicada de pequeños y preciosos pueblos. Sin embargo, cerca de la capital, pero fuera de sus límites geográficos, también podemos encontrar algunos ejemplos impresionantes y todavía más desconocidos.
Uno de los más pintorescos es Buendía, un pequeño municipio de la provincia de Cuenca que se encuentra muy cerca del límite con Guadalajara. Este diminuto pueblo es conocido, sobre todo, por tener algunas de las rutas de senderismo más bonitas y puras de toda España. Sin embargo, tiene infinidad de maravillas ocultas que conviene descubrir.
Por ello, es perfecto para una escapada de invierno o incluso en las semanas que hacen de enlace con la primavera. Un pequeño enclave de la Alcarria repleto de secretos y de historia que además nos enamorará con sus impresionantes paisajes, y es que se podría decir que es uno de los pueblos más infravalorados del centro peninsular.
¿Cómo es el pueblo de Buendía?
Buendía es un municipio de la provincia de Cuenca que tiene poco más de 400 habitantes. Se encuentra a muy poca distancia de Madrid, por lo que es un gran reclamo para los habitantes de la capital de España que buscan huir del bullicio, de los atascos y de las aglomeraciones.
Además, es perfecto para los amantes del deporte, sobre todo del senderismo, ya que tiene algunas de las rutas más bonitas de toda la región. La más famosa de toda es la ruta de la Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados, la cual se encuentra muy cerca precisamente de esa frontera con Guadalajara.
Tiene un recorrido de unos 12 kilómetros si sumamos la ida y la vuelta partiendo desde el aparcamiento de la presa de Buendía. Y es apta para todos los públicos, ya que su dificultad dependerá del ritmo que queramos imprimir. Todo el camino está rodeado de formaciones rocosas y continuos almacenamientos de agua que impregnan un intenso color verde al paisaje siguiendo el curso del río Guadiela.
El sendero es prácticamente llano y permite admirar de manera constante las impresionantes vistas que rodean esta zona. Además, diferentes tramos están formados por pasarelas de madera para salvar las pozas naturales que interrumpen este camino. Esta conjunción de belleza natural convierten este paseo en uno de los preferidos de los amantes de la fotografía.
Por si esto fuera poco, el final del camino está marcado por el valor y el peso de la historia, ya que su punto culminante es la ermita de Nuestra Señora de los Desamparados, la cual se encuentra incrustada en una impresionante roca dentro de un barranco. Una maravilla arquitectónica sin parangón a un salto de Madrid.
Esta es un santuario con gran valor histórico y que acoge a la patrona del pueblo varios meses al año. De hecho, en mayo se celebra una romería en la que la imagen es trasladada a la iglesia parroquial del municipio, regresando en septiembre.
Para todos aquellos que se animen a conocer el municipio de Buendía y a hacer esta ruta deben saber que podrán hacerlo aunque su forma física no sea perfecta, ya que a lo largo del camino dispondrán de bancos, fuentes y mesas donde podrán parar, descansar y tomar un tentempié mientras disfrutan de un entorno privilegiado.
Eso sí, se recomienda llevar calzado cómodo, hidratación y protección, solar en los meses más calurosos y contra el frío en estos meses más de invierno. La oportunidad perfecta para huir de la capital y saborear historia, naturaleza y patrimonio de la región.