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Madrid es una ciudad famosa por muchas cuestiones. Una de ellas es su belleza, la cual es conocida en todo el mundo. Esta reside en sus bonitas calles, en sus espectaculares monumentos y en sus colosales edificios que adornan y dan forma a una de las urbes más majestuosas de toda Europa

Uno de los espacios más increíbles de Madrid es el Palacio Real, considerado como uno de los edificios más representativos de la capital. Este rincón cuenta con una importante trascendencia histórica y artística. Y con el paso de los años se ha convertido en uno de los rincones más representativos de toda España. 

Sin embargo, si por algo es conocido también el Palacio Real es por tener en su archivo no escrito algunas de las historias más peculiares que se recuerdan. Anécdotas y leyendas que surgieron entre sus paredes y que han ido sobreviviendo al paso del tiempo. Es precisamente entre sus paredes donde se encuentra uno de sus espacios más bonitos y, a la vez, más maltratados por el destino. 

Se trata de la Real Botica, la cual mantiene sus puertas cerradas desde el año 2013. Este espacio guarda algunos objetos realmente valiosos. Sin embargo, desde hace más de una década permanece aislado a cal y canto. Un ostracismo que llegará a su fin muy pronto, ya que tras un importante acuerdo se ha conseguido poner en marcha su reapertura. 

Este proceso correrá a cargo de Patrimonio Nacional y del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, las cuales son las instituciones encargadas de llevar a cabo su restauración para que pueda volver a vez la luz del sol. Un proceso que concluirá, si todo va según lo previsto a finales del año 2026. 

¿Cómo es la Botica del Palacio Real?

La Real Botica del Palacio Real es uno de sus espacios más bonitos e interesantes. Sin embargo, lleva cerrada desde el año 2013. Más de una década de sombra y ostracismo que verá su fin el último trimestre de 2026, cuando está prevista su reapertura. 

Para entonces se espera que haya terminado ya el proceso de restauración que ha comenzado tras el acuerdo que han firmado Patrimonio Nacional y el Consejo General de Colegios Farmacéuticos. Este proyecto se centrará en el mobiliario, en los instrumentos y en el botamen, además de en el acondicionamiento de las salas donde se exhibirá toda su colección para deleite de los visitantes. 

Entre sus elementos de mayor valor se encuentran los botámenes de la Fábrica de Cristales de La Granja y de Porcelana del Buen Retiro, distintos botes de Talavera de los siglos XVII y XVIII, frascos, redomas, aparatos, material de laboratorio, muebles del siglo XX, un despacho con biblioteca y una colección con incunables y tratados de medicina, física y química.

Este ambicioso proyecto del Palacio Real y de las instituciones encargadas de relanzar la reapertura de la Botica pretende preservar y difundir el patrimonio histórico y científico asociado a este espacio aún cerrado. E incluye la promoción de la Biblioteca del Boticario. En ella se conservan desde la edición de un tríptico informativo a la inclusión de una pequeña botica, acompañada de figuras y mobiliario como el tradicional Belén Napolitano del Palacio Real.

La Botica Real es un espacio que cuenta con siglos de historia, ya que fue fundada en 1594. Desde aquel momento se convirtió en el origen de las farmacias y laboratorios de España. En el año 1734 se produjo el incendio del antiguo Alcázar que destruyó parte de sus instalaciones, lo que provocó que se produjera la construcción de una nueva farmacia, aunque no fue hasta el año 1887 cuando se estableció dentro del Palacio Real. 

Y ahora, 12 años después de su misterioso cierre, se han dado los primeros pasos para su restauración y posterior apertura con la que volverá a ganar la fuerza y el protagonismo perdidos en el pasado.