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El huevo de la catedral de Notre Dame que sólo puedes comprar en la pastelería francesa que arrasa en Gran Vía
La exclusiva colección solo podrá ser adquirida por encargo en un local de la capital.
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Llega la Pascua y, con ella, uno de los momentos favoritos de los más golosos. Es la fiesta ideal para probar huevos de chocolate de todo tipo. Este año en Madrid habrá uno muy especial y también muy exclusivo. Mezclando arte y repostería, solo se podrá comprar por encargo en una pastelería del centro de la capital.
Inspirado en la arquitectura gótica de Notre Dame, Evok Collection presenta tres nuevas piezas para estas fechas que recuerdan a distintos elementos de la catedral. Están grabados sobre varios tipos de chocolate, y con detalles únicos que reinterpretan una de las grandes obras de la arquitectura.
El responsable de esta colección tan exclusiva es el pastelero Fabien Emery, campeón de Europa del arte del azúcar y ex miembro de las casas Lenôtre y Pierre Hermé. Y es que, para poder hacerse con un trocito de Notre Dame, los clientes solo podrán conseguirlo mediante encargo en uno de sus centros de producción ubicados en París y Madrid.
El precio de estos lujosos huevos de Pascua es de 80€, con un peso de 800 gramos cada uno y una altura de 18 centímetros. Cada uno de los modelos tiene una composición y diseño diferentes, además de jugar con ingredientes únicos.
En la capital española, el centro de operaciones que da a luz estos huevos se encuentra en plena Gran Vía, concretamente en el número 20. Brach Madrid, de Evok Collection, se encarga de la elaboración y distribución.
Tres modelos
Evok Collection - Rose:
Inspirado en los de la catedral, está elaborada en chocolate negro Gaya 64% envuelto en praliné de avellana.
Brach- Trésor:
Evoca las piedras grabadas de Notre utilizando reflejos dorados. Mezcla chocolate con leche Tanea 43% con praliné de almendras y almendras caramelizadas.
Nolinski Paris - Grâce:
Los arcos monumentales de la catedral están representados en este huevo hecho con chocolate negro Gaya 46% y praliné de semillas de calabaza y lima.
En el caso francés, su capital cuenta con dos locales donde cualquiera que quiera podrá encargar una de estas piezas: Brach Paris y Nolinski Paris. Ubicaciones céntricas y con un ambiente que añaden aún más misticismo y exclusividad a este surtido.
La colección nace para conmemorar el renacimiento de la catedral de Notre Dame tras el incendio de 2019. El chocolate se convierte en una auténtica escultura que homenajea a una de las obras más emblemáticas de la Historia del Arte.
