En Madrid hay una gran variedad de pueblos no tan conocidos que merecen la pena visitar para empaparse con su historia y disfrutar de su patrimonio, así como del entono natural único en el que se encuentran.
Alejándonos un poco de la capital podemos encontrar un Madrid muy distinto que está lejos de los rascacielos, el bullicio y el tráfico y que no tiene nada que ver con el ritmo acelerado del centro.
Uno de estos pueblos es Robledillo de la Jara, un municipio que se ubica en la Sierra de Madrid y que tiene algunos de los parajes más bellos y pintorescos de la región.
Robledillo de la Jara
En la Comunidad de Madrid hay varias opciones de ocio, que se alejan de las típicas del centro y que permiten a los visitantes disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza, además de descubrir un patrimonio histórico único y una cultura gastronómica excelente.
En este caso, acercarse a la Sierra de Madrid siempre es una buena opción. Robledillo de la Jara es un bucólico rincón apartado del centro, a 80 kilómetros de la capital, y que está lleno de historia y parajes únicos.
Para encontrar el pueblo de Robledillo de la Jara hay que pasar municipios como el Berrueco y Peñaguila. La localidad de Robledillo de la Jara tiene apenas 20,35 km2 y se localiza cerca del Macizo de Ayllón, por lo que se encuentra entre el río Lozoya y su afluente El Riato.
El pueblo cuenta apneas con 135 vecinos, lo que la convierte en una de las poblaciones más despobladas de la Comunidad de Madrid.
Qué ver en el pueblo
Pese a su pequeño tamaño, este encantador y pintoresco pueblo ofrece varias atracciones para los visitantes que buscan disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad rural.
Aquí tienes algunas recomendaciones sobre qué ver y hacer en Robledillo de la Jara:
- Pasear por el casco histórico: disfruta de un paseo por las calles empedradas del casco antiguo, donde podrás apreciar la arquitectura tradicional de la zona, con sus casas de piedra y madera.
- Iglesia de San Pedro: visita la iglesia parroquial de San Pedro, un templo sencillo, pero con encanto, que refleja la historia y la fe del lugar.
- Embalse de El Villar: a poca distancia de Robledillo, este embalse es perfecto para disfrutar de un día al aire libre, practicar senderismo o simplemente relajarse junto al agua.
- Senderismo y naturaleza: explora las rutas de senderismo en los alrededores, como la Senda del Genaro. La zona es ideal para los amantes de la naturaleza, con paisajes boscosos y vistas impresionantes.
- Ruta de los Pueblos Negros: Robledillo de la Jara forma parte de la conocida Ruta de los Pueblos Negros, caracterizados por sus construcciones de pizarra. Este recorrido te permitirá descubrir otros pueblos cercanos con una arquitectura similar y un ambiente tradicional.
- Gastronomía local: disfruta de la comida tradicional en alguno de los restaurantes locales, donde podrás degustar platos típicos de la Sierra Norte de Madrid, como el cordero asado, la caldereta de cordero o los postres caseros.
Por tanto, Robledillo de la Jara es un pueblo de la Comunidad de Madrid que supone un destino perfecto para una escapada tranquila, ya que ofrece una combinación de historia, cultura, naturaleza y buena gastronomía.
Asimismo, cerca de Robledillo de la Jara se encuentra una ruta de senderismo que es una de las más bonitas de la Comunidad de Madrid. Se trata de la senda del Genaro.
Un paisaje por bosques de pinos y molinos de agua
La senda del Genaro es una de las más bonitas de la Comunidad de Madrid. La ruta está incluida dentro de la Red de Sendas Verdes de la Comunidad de Madrid y cuenta con 70 kilómetros de recorrido.
Esta senda se caracteriza por ser una de las que tiene mayor longitud en su trayecto, que está formado por 7 etapas, aunque se puede decidir solo hacer una etapa o varias según la dificultad que suponga para los senderistas.
Su trazado completo discurre por el entorno que rodea el embalse del Atazar, el de mayor capacidad en toda la Comunidad de Madrid. La etapa 1 que va desde El Berrueco a Patones de Arriba es una de las más fáciles.
Algunos de los lugares de esta senda que más llaman la atención son las construcciones hidráulicas asociadas al suministro de agua desde el embalse, como son los molinos de agua que se pueden encontrar a lo largo de su recorrido.
Otro de los encantos de esta senda son sus paisajes, ya que cuenta con vistas directas al embalse del Berrueco, además de que permite recorrer bosques de pinos y encinas.