Uno de los mejores planes para hacer una escapada de otoño es visitar pueblos que se encuentran en Madrid y que tienen una gran riqueza cultural, histórica y artística. Sin embargo, otro de los puntos que más valoran los habitantes de la capital es buscar la tranquilidad para descansar del ajetreo y del gran bullicio de la ciudad. 

Por tanto, uno de los mejores rincones para descansar es encontrar un lugar que tenga un ambiente tranquilo y sosegado. Además, otro de los requisitos para disfrutar de un entorno relajado es que se trate de un lugar rodeado de naturaleza, que permita desconectar de estrés de las grandes urbes. 

A continuación, te vamos a hablar de un pueblo que se encuentra en la Sierra de Madrid y que es una oportunidad única para respirar aire puro y disfrutar de los paseos por sus tranquilas calles. Además, se trata de un lugar que cuenta con varias rutas de senderismo. 

¿Cuál es el pueblo de Madrid que parece detenido en el tiempo? 

En el entorno de la Sierra de Madrid destaca la Sierra del Rincón, que además está declarada como Reserva de la Biosfera por la Unesco.

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En este espacio protegido se encuentra un pueblo que ha permanecido prácticamente inadvertido durante siglos, así como inmutable al paso del tiempo. Se trata de Horcajuelo de la Sierra, que sorprende a todos sus visitantes por su espíritu tranquilo y sosegado.

Uno de los motivos de esta tranquilidad es que al ser menos popular que otras localidades de la zona, la población ha conseguido mantener esta esencia de calma. Además, otra de las situaciones que contribuye a que este lugar sea un remanso de paz es su número de habitantes, ya que, cuenta sólo con 110 residentes en 2023.

Como resultado de esta unión de tranquilidad, naturaleza y aire puro, así como la presencia de una población reducida, parece que el tiempo se ha detenido en este municipio. 

Horcajo de la Sierra, un pueblo con encanto y rodeado de naturaleza 

El entorno natural del municipio de Horcajo de la Sierra tiene un alto valor ecológico, ya que, presenta bosques de robles, melojos, enebros, álamos, alisos, fresnos, cerezos y acebos, así como pastizales, áreas de cultivo y zonas agrícolas abandonadas que hoy día se presentan colonizadas por la vegetación natural.

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Además, por las inmediaciones de Horcajuelo de la Sierra fluyen los arroyos Grande y Garita. De igual forma, los alrededores de este pueblo cuentan con varias rutas de senderismo que son una de las mejores formas de disfrutar de sus paisajes. 

Con respecto a su patrimonio monumental, se puede destacar la iglesia de San Nicolás de Bari, que combina elementos barrocos y góticos, o la ermita de Nuestra Señora de los Dolores.

Este pueblo también cuenta con casas antiguas, otras más modernas y algunas que se encuentran en ruinas y que se extienden por el centro de esta localidad. Pero todas ellas tienen algo en común, el respeto a la tradición y el gusto por la piedra como material de construcción.

De esta forma, la construcción tradicional y rústica de las casas de este municipio, convierten a este pueblo en un lugar muy fotogénico.