El mes de mayo llegará con mucho calor en la capital de España, haciendo que muchas personas aprovechen las fiestas y su tiempo libre para acudir a la Sierra de Madrid y así poder disfrutar de un refugio climático ante el calor, una forma de poder disfrutar de temperaturas un poco más agradables para relajarse y descansar o incluso poder llevar a cabo diferentes actividades.

Por este motivo conviene conocer el que para muchos es el pueblo más bonito de la Sierra de Madrid, que no es otro que La Hiruela, un pueblo singular que se encuentra entre montes y bosques y la cercanía de las aguas del río Jarama. Se trata de un enclave natural que se ha mantenido prácticamente intacto durante siglos.

Llegar hasta este pueblo requiere de circular por una carretera de pronunciadas curvas no aptas para todo el mundo, si bien merece (y mucho) la pena conducir por ellas para llegar a este espacio natural que se convierte en un refugio perfecto contra el calor. De hecho, el hecho de que exista cierta dificultad para llegar hasta este lugar hace que no haya aglomeraciones ni ruidos, algo siempre apreciado por quienes residen en Madrid capital.

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A la entrada del pueblo hay un pequeño aparcamiento para dejar los vehículos sin que afecten a la tranquila vida cotidiana de sus pequeñas calles. Una vez en su interior, se puede apreciar rápidamente que es uno de los pueblos mejor conservados de la Comunidad de Madrid.

La Hiruela, un pueblo con encanto en la Sierra de Madrid

La Hiruela llama la atención desde el primer momento por el hermoso paraje natural en el que se encuentra ubicado, pero también por sus calles y construcciones. Sus casas mantienen la arquitectura tradicional basada en el empleo de materiales de la tierra, con clara presencia de la piedra, el adobe y la madera, lo que ha permitido que el pueblo esté mimetizado con el paisaje que lo rodea.

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Destacan especialmente entre sus edificios la pequeña Iglesia de San Miguel Arcángel, así como el Molino harinero que podemos encontrar a orillas del río Jarama. En ambos casos han recibido una restauración para que puedan lucir tan bieen como lo hacen en la actualidad, pero siempre manteniendo la esencia y los patrones de la arquitectura rural tradicional del lugar. De esta forma han conseguido mantener toda su esencia y encanto.

Asimismo, merece la pena hacer mención de las carboneras, una forma tradicional de obtener carbón vegetal de roble o brezo que se mantuvo hasta el año 1960. El carbón se vendía por los pueblos de la zona e incluso en Madrid capital, lo que hizo que esta fuese una de las principales fuentes de ingresos de los habitantes de La Hiruela. En la actualidad se mantiene una carbonera en pie para poder mostrar esta actividad popular que ya se ha perdido en el lugar.

Dado el gran interés que suscita La Hiruela, se organizan visitas guiadas por algunas de sus sendas, lo que sumado al museo etnográfico del pueblo en el que se pueden encontrar diferentes enseres y utensilios de la vida rural de los hiruelenses, completa una oferta de turismo y ocio que no se puede dejar pasar, todo ello sin olvidar que es un refugio perfecto para hacer frente a la subida de las temperaturas.

Qué visitar en La Hiruela

La Hiruela es un excelente lugar para poder tener un respiro cuando el calor arrecia en la capital del país, pero también para poder disfrutar de diferentes rutas por la naturaleza y de sus lugares de gran interés, como:

• Arquitectura popular: dos calles principales se encuentran paralelas desde la entrada de la localidad hasta la plaza principal, desde las cuáles surgen pequeños callejones que forman un atractivo entramado urbano. Transitar por sus pequeñas calles es toda una delicia, pudiendo ver como el adobe y la madera de roble son parte de estas viviendas rurales tan bonitas.
• Museo etnográfico: el modo de vida tradicional de este pueblo de la Sierra de Madrid está claramente recreado en el Museo Etnográfico que se sitúa en el antiguo frontón cubierto. En él se pueden encontrar vestuario, mobiliario, útiles del hogar, aperos de trabajo y otros muchos objetivos que son parte de esta exposición.
• Iglesia de San Miguel Arcángel: en La Hiruela nos encontramos con esta iglesia de estilo barroco cuyo color claro contrasta con las construcciones oscuras del pueblo. Dispone de un arco de medio punto que da acceso a una nave única y que está protegido por un pequeño pórtico.
• Molino harinero: El Molino Harinero de La Hiruela está situado a orillas del río Jarama, una construcción datada de la segunda mitad del siglo XVIII que alberga un molino de rodezno con su maquinaria original. Es el único molino de la región que muele de forma tradicional y a su alrededor hay un área recreativa ideal para disfrutar de una comida al aire libre.
• Colmenar centenario. El colmenar tradicional de La Hiruela, con más de 200 años de antigüedad, está situado en un terreno comunal. Las colmenas se encuentran en más de un centenar de huecos de árboles con una laja de pizarra como tapa.
• Carbonera: uno de los refrentes etnográficos del lugar es la carbonera tradicional, que como hemos mencionado con anterioridad se usaba por los vecinos para la producción de carbón vegetal, cuya posterior venta era una de las principales fuentes de ingresos de los lugareños.