Cada vez son más las personas que prefieren huir del gran bullicio y el ruido de las grandes ciudades para disfrutar de escapadas o periodos de vacaciones lejos de estas. Por ello, el turismo rural sigue creciendo, razón por la que conviene conocer algunos de esos destinos que son ideales para poder disfrutar de un buen momento de descanso y relajación.

Uno de los destinos más recomendados es Almazán, un pueblo medieval en el que está enterrado un famoso escritor y que tiene una iglesia declarada Monumento Histórico en el año de la II República.

¿Qué ver en Almazán?

Almazán, que es considerado por la revista National Geographic como el mejor pueblo medieval o fortificado de España, se trata de una villa situada a apenas 30 kilómetros de Soria y que permite disfrutar de unas calles angostas bajo un increíble paraje natural.

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En el corazón de la localidad nos encontramos con su Plaza Mayor, en la que están presentes dos de sus monumentos más importantes, el Palacio gótico-renacentista de Hurtado de Mendoza y, al otro, la Iglesia Románica de San Miguel, que fue declarada Monumento Artístico en el año que comenzó la Segunda República Española, en 1931.

También hay que hacer mención al Palacio de la Altamira, que fue levantado por la familia Hurtado de Mendoza entre los siglos XV y XVI. Es un edificio de dos plantas, una inferior en la que destacan sus seis ventanas relacionadas con otros balcones de la planta principal, y una superior en la que hay que hacer especial hincapié y en su galería de estilo gótico-isabelino. Sus fachadas del exterior son de estilo renacentista y destaca el escudo de los Mendoza por encima del resto de elementos que la conforman.

La iglesia que fue declarada Monumento Nacional durante el año de la República es la de San Miguel, del siglo XII, estando diseñada con varios estilos. En su interior destaca la presencia de una torreta, una escalera de caracol, y una cúpula nervada de influencia musulmanas y una estrella de ocho puntas.

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A la hora de transitar por las calles de Almazán llama mucho la atención su entramado amurallado, que merece la pena ser visitado. Además, conviene hacer mención especial a la Ermita de Jesús Nazareno, un pequeño templo del siglo XVI que es uno de los lugares de mayor interés. En el interior de esta destaca especialmente su cúpula barroca y la figura de Jesús Nazareno, así como su planta octogonal de estilo románico.

La mayor curiosidad de Almazán

Una de las mayores curiosidades de Almazán es la Iglesia de Nuestra Señora del Campanario, situada en la parte más alta de la villa. En ella se puede apreciar el estilo romántico originario en su cabecera, estando compuesta de tres ábsides y el crucero, ya que el resto se sustituyó durante el siglo XVII.

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A estos lugares de interés ya mencionados, hay que sumar otros como el Convento de la Merced, declarado Monumento Nacional y en el que está enterrado Tirso de Molina; o la de San Pedro, levantado en el siglo XVII tras la unión de las parroquias medievales de San Pedro-San Pablo y San Andrés.

También cabe hacer mención a los diferentes miradores que Almazán tiene con vistas al río Duero y al parque de La Arboleda. Un mirador es el de la Plaza Mayor, situado entre la iglesia y eel Palacio, y se accede al mismo a través de un pequeño arco. Las vistas son espectaculares, con el Palacio y las murallas a la izquierda y, de frente, el propio río Duero y el parque de La Arboleda.

Además, conviene hacer mención al mirador ubicado en la Plaza San Vicente, desde dónde es posible contemplar el paso del Duero y el parque de La Arboleda. Además, desde este mirador es posible llegar a un pequeño paseo junto a la muralla.

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Más allá de sus atractivos a nivel arquitectónico, hay que hacer mención a la fiesta de San Pascual Bailón y el Zarrón, una fiesta declarada de interés turístico regional que se celebra en Almazán. El 17 de mayo, este pueblo medieval revive un ritual antiguo durante las fiestas de San Pascual Bailón. Se trata del Zarrón, celebración con simbología pastoril en la que un total de ocho parejas debidamente ataviadas con los trajes típicos, bailan danzas del siglo XVIII, mientras dos figuras con rabos de zorro flanquean a las mismas.

Tampoco se puede olvidar la gastronomía de Almazán, que es exquisita y en la que destacan especialmente las yemas y paciencias, siendo estas últimas un dulce que se deshace en la boca. Tampoco se pueden dejar de lado los torreznos, la mantequilla y la morcilla dulce de Soria, el lechazo…

Cómo llegar desde Madrid a Almazán

Este es un pueblo situado en la provincia de Soria, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, siendo, con 5.438 habitantes (INE 2022) el segundo término municipal más poblado de la provincia. Se trata de un pueblo atravesado por el Río Duero que destaca por su gran patrimonio y un casco histórico que merece la pena visitar.

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Para llegar a Almazán en coche o un vehículo privado, lo mejor es hacerlo desde la autovía A-15, aunque también es posible hacerlo desde varias carreteras convencionales que conducen hasta este pueblo, al que también se puede llegar mediante autobús al contar el municipio con Estación de Autobuses. Si vas a acudir en tu propio vehículo, no suele haber problemas para aparcar, pero se recomienda evitar el casco histórico.