Uno de los pueblos más bonitos de España está en Madrid: entre montañas y perfecto para una escapada

La llegada de la primavera está muy cerca, por lo que cada vez apetecen más las escapadas al aire libre para aquellos que prefieren hacer senderismo o visitar la naturaleza cuando va haciendo más calor. 

Una escapada perfecta para estos días es visitar un municipio que se encuentre cerca del centro de la ciudad y que además cuente con el atractivo de ser uno de los pueblos más bonitos de España. 

Otro de los datos curiosos de esta localidad es que tuvo su propio rey, además de que se encuentra en un entorno privilegiado en plena Sierra de Madrid y rodeado de naturaleza y montañas. 

¿Cuál es el pueblo de Madrid por el que no pasa el tiempo y es uno de los más bonitos de España?

En una de las zonas más profundas de la Sierra de Madrid existe un pueblo que es de cuento y que por él no ha pasado el tiempo, ya que en sus calles se respira paz y tranquilidad. En concreto, se trata del municipio de Patones de Arriba, que además es uno de los pueblos más bonitos de España. 

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Asimismo, este pueblo fue nombrado en 1999 Bien de Interés Cultural y es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de pizarra negra. Aunque, otro de los puntos fuertes de este municipio es su enclave, ya que se encuentra en un entono natural único y rodeado de montañas, por lo que hay varios puntos del pueblo desde los que se pueden ver vistas increíbles. 

Patones de Arriba, una joya natural en la Sierra de Madrid

El pueblo de Patones de Arriba se encuentra en la Sierra Norte de Madrid, a 60 kilómetros al noreste de la ciudad de Madrid. Su entorno montañoso y su proximidad a la capital hacen que sea un destino atractivo para escapadas cortas.

Patones de Arriba.

Una de las características más distintivas de Patones de Arriba es su arquitectura de pizarra. Las casas están construidas con este material local, lo que le da al pueblo un aspecto único y una sensación de homogeneidad arquitectónica.

Además, el pueblo cuenta con estrechas calles empedradas y laberínticas que serpentean por las colinas. Estas callejuelas proporcionan un encanto especial y son ideales para pasear y explorar.

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Una de las mayores curiosidades de este pueblo es que tuvo su propio rey. El objetivo de nombrarlo fue que el lugar dejara de ser un barrio que pertenecía a Guadalajara y, gracias a este rey, que era una especie de alcalde, se logró la independencia del municipio en 1769. 

Asimismo, otro dato curioso es el origen del nombre de este pueblo, ya que se debe a sus fundadores, la familia Patón. 

Qué ver en Patones de Arriba

Patones de Arriba es un encantador pueblo situado en la Sierra Norte de Madrid. Aunque es un lugar pequeño, ofrece a los visitantes una experiencia única gracias a su arquitectura tradicional de pizarra y calles empedradas. Aquí dejamos algunas recomendaciones sobre qué ver y hacer en Patones de Arriba:

• Iglesia de San José: La antigua iglesia de San José era en 1653 una ermita con campanario hecha con piedra y cal. Un siglo después se convertiría en iglesia (1753) y la vicaría permanente tuvo que esperar hasta principios del siglo XIX. Ahora, este edificio ha sido reconvertido en la Oficina de Turismo del pueblo.
• Rutas de senderismo cerca de Patones de Arriba: Hay rutas de senderismo en los alrededores que te llevarán a las Cárcavas de Pontón de la Oliva o a la Cascada de Arroyo de Patones. Disfrutarás de hermosos paisajes naturales durante el camino.
• Arquitectura de pizarra: Patones de Arriba es conocido por sus construcciones de pizarra. Simplemente, pasear por las calles y admirar las casas de este material es una actividad recomendada.
• Gastronomía local: Aprovecha para probar la gastronomía local en alguno de los restaurantes del pueblo. Platos como el cordero asado e horno de leña y otros platos típicos de la región son opciones deliciosas.
• Miradores naturales: Explora los alrededores y busca miradores naturales que te ofrezcan vistas impresionantes de la Sierra Norte y sus paisajes.

El pueblo de Patones de Arriba además es un lugar tranquilo y pintoresco, perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza y la arquitectura tradicional.