La Diagonal va a dejar de ser algo exclusivo de Barcelona. La Comunidad de Madrid quiere convertir la línea 11 del Metro —la verde oscuro— en la gran Diagonal de la capital. Será un nuevo eje de movilidad que pretende transformar el recorrido más corto del suburbano madrileño en uno de los más largos: 33,5 kilómetros de suroeste a nordeste; de Cuatro Vientos a Valdebebas. El Gobierno regional lo ha presentado este lunes. El proyecto costará cerca de 1.600 millones de euros que, si todo va bien, pagará la Unión Europea.
El proyecto ha sido presentado este lunes por Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad, y Ángel Garrido, consejero de Transportes. Se trata de uno de los proyectos que la Consejería de Transportes, Movilidad e Infraestructuras presenta para obtener financiación del Fondo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea dentro de su estrategia de transformación de la movilidad urbana hacia un modelo más sostenible.
La Diagonal “conectará 11 de las 12 líneas del suburbano, unirá siete de los intercambiadores de transporte de Madrid y llegará a puntos estratégicos para la movilidad, como la estación de Atocha o el aeropuerto”, ha destacado Aguado.
Pese a lo ambicioso del proyecto, aún quedan detalles importantes que perfilar. El primero es el número de nuevas estaciones que se construirán. Ya están previstas dos nuevas: Comillas, en el barrio con el mismo nombre, entre la Plaza Elíptica y Arganzuela; y Madrid Río, muy cercana a la estación de Pirámides. Pero no se sabe cuántas nuevas paradas habrá más al norte. Está previsto que se construyan más entre Vinateros y Mar de Cristal, según afirman en la Consejería, pero está por definir.
Otro detalle muy importante es cuánto le costará a los madrileños. El costo total de la obra se prevé en torno a los 1.600 millones de euros. La Comunidad va a presentar el proyecto a Bruselas con la esperanza de que los fondos de recuperación paguen todo. Pero lo que no pague Europa, lo pagará Madrid.
El proyecto cuenta con todos los requisitos para ser financiado es su totalidad por la Unión Europea, que aprobó el mes pasado los presupuestos más ambiciosos de su historia: un total de 1,8 billones de euros para reconstruir la Europa post-pandemia.
Está previsto que las obras de la Diagonal comiencen en 2022 y que la totalidad del proyecto esté finalizado en el 2026. Esta previsión parece bastante optimista si miramos ejemplos como la estación de Metro de Gran Vía. Esta lleva dos años de retraso en su reapertura tras las obras de accesibilidad y conexión con el Cercanías de Sol. Dos años de retraso, una sola estación.
Conde de Casal, clave
El proyecto de la nueva Línea Diagonal de Madrid se hará por fases e integrará las ampliaciones ya previstas de la línea 11 de Metro, de Plaza Elíptica al futuro intercambiador de Conde de Casal; y la llegada del Metro a los nuevos desarrollos de Valdebebas.
Así, en el tramo el sur, la línea se extenderá desde su extremo actual en La Fortuna hasta Cuatro Vientos (con conexión con Cercanías y línea 10 de Metro), y se completará la ampliación ya anunciada de Plaza Elíptica a Conde de Casal. En total, 18,3 kilómetros que incluyen dos nuevas estaciones (Comillas y Madrid Río), la conexión con Atocha Renfe y un gran intercambiador en Conde de Casal para todo el corredor de la A-3.
El tramo central unirá Conde de Casal con Mar de Cristal, con conexión prevista en las estaciones de Vinateros, La Elipa, Pueblo Nuevo y Arturo Soria. Además, se estudiarán nuevas paradas intermedias. En total, 8 kilómetros de longitud y conexiones con las líneas 2, 4, 5, 7, 8 y 9 de Metro.
Por último, el tramo norte, de 7,2 kilómetros, unirá Mar de Cristal con la nueva estación de Ciudad de la Justicia (que actuará como intercambiador con la estación de Cercanías de Valdebebas), con la de Aeropuerto T-4 y con una nueva estación en la zona norte de Valdebebas. Este tramo garantiza la llegada de Metro a los nuevos desarrollos de la zona nordeste de Madrid (con infraestructuras como el nuevo hospital Isabel Zendal, la futura Ciudad de la Justicia, la ampliación de IFEMA o el aeropuerto) y sustituye al proyecto inicial de un ramal desde la línea 8.
Descongestionar la 6
La nueva Diagonal de Madrid favorecerá la descentralización de la movilidad en la ciudad, configurando una alternativa de transporte público que evita el paso obligado por las áreas centrales de Madrid.
El proyecto servirá también para descargar las líneas 6 y 10, al facilitar intercambios con el mayor número posible de líneas de Metro y generar rutas alternativas y más directas para los viajeros. A su vez, impulsará la intermodalidad —el uso de varios medios de transporte—, al conectar siete de los principales intercambiadores con los que contará la ciudad: Cuatro Vientos, Plaza Elíptica, Atocha, Conde de Casal, Mar de Cristal, Valdebebas-Ciudad de la Justicia y Aeropuerto T-4.
Además, facilitará una nueva conexión con la terminal de alta velocidad de Atocha, que cuenta con una demanda superior a 30 millones de viajeros al año, y se creará una conexión más rápida entre esta estación y el aeropuerto.
117 proyectos
Este no es el único proyecto que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso tiene previsto para el Metro de Madrid. La Consejería aspira a recibir cerca de 5.000 millones de euros de financiación europea para impulsar 117 proyectos que acelerarán la transformación digital, la transición ecológica y territorial en la movilidad de la región.
Entre ellos se encuentran, también, las prolongaciones previstas de la línea 3 de Metro, que conectará Villaverde con Metrosur por la estación de El Casar; y la línea 5, que se extenderá desde Alameda de Osuna hasta la nueva terminal del aeropuerto.