Madrid, en "alerta por inundaciones", enseña cómo preparar una "mochila de emergencia"

Tras un año de pandemia y en medio de la tercera ola de Covid, 2021 arrancó para Madrid con una gigantesca nevada de la mano de la borrasca 'Filomena' que colapsó la capital y la Comunidad, llevando a sus dirigentes a declarar la ciudad y la región zona catastrófica.

Dos semanas después, cuando todavía no se ha retirado toda la nieve de las calles, Madrid está en alerta por la previsión de lluvias e inundaciones. Por eso, desde el Ayuntamiento, han publicado una guía en la que explican cómo hacer frente a esta situación. Para ello, es fundamental tener a mano un buen equipo de supervivencia.

Estos son los pasos a seguir en caso de inundación:

En caso de evacuación de nuestro edificio, debemos tener una mochila con artículos de utilidad y supervivencia. La mochila deberá estar en un lugar fácilmente accesible y siempre en el mismo sitio.

Cada miembro de la casa ha de tener su propia mochila, con los artículos imprescindibles para ellos. El tamaño y peso deberá ajustarse a la capacidad de cada uno (niños, adultos o ancianos).

¿Qué debemos poner dentro de la mochila?

En una bolsa plástica hermética copia de la documentación individual (DNI, Pasaporte, Carné de Conducir, Libro de Familia).

Así debemos preparar una mochila de emergencia. Ayuntamiento de Madrid

Una botella de agua de 1,5 litros.

Linterna con pilas de repuesto unidas con cinta adhesiva.

Radio pequeña de pilas con FM/AM (Igualmente con pilas de repuesto adheridas).
Una relación de teléfonos y direcciones de contacto, incluyendo amigos y familiares que residan en otra ciudad.

Ropa básica: Una muda completa (calcetines, ropa interior), un par de calzado cómodo (deportivas o similares) y un impermeable ligero.

Útiles de aseo (jabón, cepillo de dientes, papel higiénico y una pequeña toalla).

Botiquín con: Paracetamol, una solución antiséptica, dos vendas anchas y dos pequeñas, unas pequeñas tijeras, esparadrapo y un envase de cada una de las medicaciones que se usen de forma crónica (tensión arterial, diabetes, etc.).

Un juego de llaves de la vivienda y del coche.

Una tarjeta de crédito y una cantidad de dinero en efectivo en billetes pequeños.

Un teléfono móvil con tarjeta de prepago y un cargador manual.

Mapas de la ciudad y de la región.