El viento sopla fuerte en la nueva parada de taxis de la estación de Chamartín. Ana y Luis Miguel fuman bajo el frío invernal, esperando que la larga cola de taxis avance y tengan que mover su coche. Mientras tanto, en la calle Maudes, se fragua la liberalización del sector por parte de la Comunidad de Madrid. “Somos el pretexto más legal para legalizarlos a ellos”, protesta Ana. Ellos son los VTC de Uber, Cabify y Bolt.
Se acerca el invierno, como en Juego de tronos, al sector del taxi. Otro invierno más desde que los vehículos de transporte concertado (VTC) irrumpieran por las bravas en nuestras calles. Los taxistas autónomos temen que este nuevo jarro contenga el agua más fría que nunca.
La Consejería de Transportes, Infraestructuras y Vivienda tiene sobre la mesa el borrador de un nuevo reglamento sobre el sector del taxi que actualmente está en "proceso de consulta". Este nuevo reglamento, pendiente de aprobación por el Consejo de Gobierno de la Comunidad, busca “liberalizar” el sector del taxi, aunque que los conductores prefieren usar el término “uberizar”.
La nueva norma no será sometida a debate parlamentario al no ser una ley, sino un reglamento. Es decir, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso podrá establecerlo sin enmiendas ni oposición cuando se publique en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Por eso los taxistas han salido -y saldrán el martes que viene- en masa a manifestarse. Otra vez.
"En este momento el proyecto se encuentra en el trámite de información pública. Cuando este finalice se estudiarán una por una las alegaciones presentadas", afirma el director general de Transportes de la Comunidad de Madrid, José Luis Fernández-Quejo, que ya se ha reunido con la Federación Profesional del Taxi de Madrid, la Asociación Gremial del Autotaxi de Madrid y la Asociación Madrileña del Taxi.
“¿Qué se pretende en esencia? Pues retirar los periodos de descanso, los días libres”, explica Julio Sanz, presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid. Ese día de libranza está representado en la carrocería de todos los taxis de Madrid. Eso significa la famosa letra. Los de la L libran el lunes; los de la M, el martes; los de la X, el miércoles… Y así.
“Tenemos establecido un día libre de lunes a viernes, más un día libre: o sábado o domingo”, aclara el presidente. Con este nuevo reglamento, todavía pendiente de aprobación, la letra perdería su razón de ser. La raya roja en las puertas delanteras, por el momento, seguiría intacta.
“Quieren retirar la libranza de festivos entre semana y retirar el periodo estival, ya que en agosto dejamos de trabajar 15 días alternos, pares o impares”, prosigue Sanz. “Quieren retirar también la regulación horaria, que llevamos ya muchos años con un máximo de 16 horas para evitar la sobreexplotación de los conductores y las licencias. Ahora se pretende aumentar a 24 horas”.
“Se pretende aumentar el número de licencias por titular. Si ahora estamos en tres licencias por titular, se introduce la posibilidad de que una persona jurídica pueda tener hasta 50 licencias. Estamos ante un claro ejemplo de la ruptura del tejido autónomo, que es el 99% del sector. Dan paso a las grandes empresas con el entramado financiero para crear sociedades interpuestas que pueden multiplicar esas 50 licencias varias veces”.
En definitiva: “El nuevo reglamento está claramente enfocado a las grandes empresas y plataformas y no a los autónomos. Yo, en casi 40 años de servicio, tengo mi única licencia y no aspiro a tener nunca más, como el 99% de los taxistas”.
"Habrá más accidentes"
Basta pasearse por una parada de taxis madrileña para dar fe de la indignación que invade al sector. Samir compró una licencia hace pocos años. La única que tiene y pretende tener. “Quieren que hagamos como los VTC: dormir en el coche, comer en el coche y asearnos en el coche. Y pasa lo que pasa. Es un peligro en la carretera. ¿Vivimos para trabajar o trabajamos para vivir?”, dice mientras espera a que aparezca un cliente en Chamartín.
“¿A ti te gusta pasar la noche en la cama con tu mujer, no? Pues a nosotros también. De eso se trata. De vez en cuando tenemos que ver a los niños y a la familia”, afirma este padre de familia, que mira con escepticismo al futuro. “Cada vez va a haber más accidentes…”
“Solo hay que ver las noticias”, asegura tajante Ana, conductora citada al arranque de este reportaje. “Hace poco en la Castellana han muerto dos motoristas arrollados por un VTC. Yo he estado trabajando en VTC y sé cómo es la selección de personal y es cero. Les vale cualquiera, incluso con la L [de conductor novel]”.
“No queremos que nuestras tarifas puedan estar liberalizadas y poder cobrar al cliente lo que nos dé la gana como hacen los VTC. Es perjudicial para el cliente: puedes manipular los precios a tu antojo como hacen los VTC. Nosotros somos un servicio público con las tarifas reguladas y queremos que sigan estando así”, explica Luis Miguel.
“Cuando fue el festival Mad Cool estaban cobrando 100 euros por distancias de menos de 10 kilómetros. ¡El cliente es el primero que no debería consentirlo! ¡No es justo!”, exclama Ana indignada. “La tarifa de precios tiene que estar marcada. Si el kilómetro vale 1,15 euros, se cobra a 1,15. Y si vale 1,50, se cobra a 1,50”.
—¿Desde que estallara el auge de las VTC, han visto ustedes a clientes indignados que hayan vuelto a usar el taxi?
—Sí, sí. Muchos —responden Ana y Luismi al unísono.
—Les tienen que poner normas y regularlos a ellos. Si no, esto es la puta jungla —añade él.
—¿Y el nivel de cansancio qué? Que no llevamos tomates, llevamos personas. Y esta gente se mete turnos de 12 y 16 horas sin parar. Van a destajo. Les obligan a coger todo lo que salta en la aplicación.
—Por eso tienen tanto golpe y hay tantos accidentes… Y al final se están forrando los tres o cuatro empresarios mafiosos que son quienes controlan todas las licencias de VTC. Y a costa de esclavizar a trabajadores.
Fernández-Quejo, el director de Transportes, difiere y replica: "El que los vehículos taxi puedan trabajar las 24 horas todos los días de la semana no conlleva la creación de turnos interrumpidos ya que, en todo caso, se ha de cumplir la normativa vigente en materia de trabajo y seguridad social·", asegura. "Lo que sí hará es facilitar la contratación de conductores, por lo que no se prevé un aumento de los posibles accidentes".
"El nuevo reglamento del taxi permitirá a los vehículos taxi trabajar las 24 horas todos los días de la semana, con lo que los taxistas podrán elevar sus ingresos un 60% por licencia y permitirá la creación de unos 3.000 nuevos empleos. Se dará más libertad al introducir el renting para disponer de vehículos de taxi y se podrán utilizar vehículos arrendados para poder seguir trabajando en caso de accidente o avería durante el tiempo que dure la reparación del vehículo", añade.
"Imposible competir"
En la Comunidad hay en torno a 16.000 licencias de taxi y 22.000 conductores, según las cifras de la Federación Profesional del Taxi. Y el pastel está muy repartido entre autónomos. Si el nuevo reglamento llega a aplicarse, todo podría quedar en manos de unos pocos que absorberán toda la oferta de viajeros. Así lo cree Julio Sanz, el presidente de la federación:
—¿Cree que el taxista autónomo no va a poder competir contra una gran flota, ya sea de taxis o de VTC?
—Imposible. Ese es un poco el objetivo de este texto y el gran daño que le hace a los autónomos. Eso es algo que no lo demanda el colectivo. De hecho, hicimos una consulta a los compañeros en un referéndum los días 13 y 14 de diciembre, y un 95% de los cerca de 9.000 taxistas que participaron se mostraban en contra de este texto. Es abrumador.
Por eso este martes los taxis vuelven a tomar la calle. La federación ha citado el próximo martes "una marcha pacífica" que comenzará a las 12 de la mañana en la Plaza de Castilla y se extenderá por los carriles centrales de la Castellana y Raimundo Fernández Villaverde. "La marcha terminará en la sede de la Consejería, en la calle Maudes, sobre las 14 horas". Solo habrán pasado 12 días desde su última protesta.