Una joyería de venta y compra de oro, también casa de empeño, situada en pleno distrito de Salamanca sufrió el viernes un robo con intento de atropello. Hacia las ocho de la tarde, un cliente entró en el local, miró varias piezas y hasta compró unos pendientes.
Cuando ya los había pagado, le pidió al joyero que le mostrara una cadena de oro macizo, se la probó y, sin más, salió corriendo del local sin pagar y con la joya al cuello, según ha informado Telemadrid que se ha acercado hasta el lugar de los hechos.
El joyero, de 62 años, salió corriendo detrás del ladrón que se metió en su coche aparcado en doble fila justo en la puerta del local.
El dueño de la joyería Arriazu, ubicada en la calle de General Díaz Porlier, número 30, se colocó delante del vehículo para impedir su fuga con lo robado, pero el supuesto ladrón arrancó el coche y atropelló al joyero.
El coche, que según ha desvelado la Policía pertenece a una empresa de alquiler, salió a toda velocidad hacía el Paseo de la Castellana, por donde huyó el ladrón, y golpeó al joyero en una pierna y una mano.
El hombre tuvo que ser atendido por los servicios del Samur- Emergencias Madrid, pero sus heridas no revisten gravedad.
La Policía sigue tratando de identificar al ladrón que permanece huido y al que podría acusar además de intento de asesinato por el atropello al joyero.