Los taxistas han vuelto a tomar las calles de Madrid este miércoles. Cerca de 6.000 conductores han marchado desde la Plaza de Castilla hasta la Consejería de Transportes, en la calle Maudes. La protesta ha sido convocada por la Federación Profesional del Taxi de Madrid para mostrar su rechazo al nuevo reglamento que pretende instaurar el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para “liberalizar” el sector.
La marcha bloquea a esta hora el paseo de la Castellana y la calle Raimundo Fernández Villaverde. También están afectados otros puntos de la ciudad como Ríos Rosas, Santa Engracia o Cuatro Caminos.
La protesta llega solo un mes después de la última marcha contra el reglamento de Ayuso. Los taxistas consideran que esta medida va a “uberizar” un sector que siempre ha tenido unas tarifas y horarios regulados. Asimismo, las principales asociaciones critican que se pretenda “liberalizar” el sector en vez de regular a los VTC de Uber, Cabify o Bolt.
“¿Qué se pretende en esencia? Pues retirar los periodos de descanso, los días libres”, explicaba recientemente Julio Sanz, presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, a este periódico.
“Quieren retirar la libranza de festivos entre semana y retirar el periodo estival, ya que en agosto dejamos de trabajar 15 días alternos, pares o impares. Quieren retirar también la regulación horaria, que llevamos ya muchos años con un máximo de 16 horas para evitar la sobreexplotación de los conductores y las licencias. Ahora se pretende aumentar a 24 horas”.
Un reciente estudio de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte ha analizado la regulación del taxi en diferentes ciudades como Dublín, Tokio, Seúl o Nueva York. Este estudio ha concluido que la desregulación del taxi no tiende a mejorar el servicio para los usuarios y ha aumentado, por lo general, las tarifas.
“Los resultados de las consecuencias de la desreglamentación en los distintos países parecen indicar que no han sido particularmente beneficiosas ni para el consumidor, ni para las compañías explotadoras y conductores", concluye el estudio.
"En muchos casos, la desreglamentación ha llevado a un incremento en las tarifas y a una reducción en la calidad del servicio. Los ingresos de las compañías y conductores han disminuido y no se han producido innovaciones de importancia en la industria, cuya estructura experimentó una mayor fragmentación, como consecuencia del mayor número de operadores individuales y del alquiler de los taxis".
Sin enmiendas ni oposición
El nuevo reglamento del taxi en la Comunidad de Madrid está actualmente en “proceso de consulta”. La Consejería de Transportes, Infraestructuras y Vivienda tiene sobre la mesa el borrador, pendiente de aprobación por el Consejo de Gobierno de la Comunidad.
La nueva norma no será sometida a debate parlamentario al no ser una ley, sino un reglamento. Es decir, Gobierno de Ayuso podrá establecerlo sin enmiendas ni oposición cuando se publique en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.
"Se pretende aumentar el número de licencias por titular”, se queja Sanz. "Si ahora estamos en tres licencias por titular, se introduce la posibilidad de que una persona jurídica pueda tener hasta 50 licencias".
"Estamos ante un claro ejemplo de la ruptura del tejido autónomo, que es el 99% del sector. Dan paso a las grandes empresas con el entramado financiero para crear sociedades interpuestas que pueden multiplicar esas 50 licencias varias veces".
En definitiva: "El nuevo reglamento está claramente enfocado a las grandes empresas y plataformas y no a los autónomos. Yo, en casi 40 años de servicio, tengo mi única licencia y no aspiro a tener nunca más, como el 99% de los taxistas".
Sin embargo, la Comunidad considera que el nuevo reglamento "permitirá a los vehículos taxi trabajar las 24 horas todos los días de la semana, con lo que los taxistas podrán elevar sus ingresos un 60% por licencia y permitirá la creación de unos 3.000 nuevos empleos”, en palabras del director de Transportes, José Luis Fernández-Quejo.
"El que los vehículos taxi puedan trabajar las 24 horas todos los días de la semana no conlleva la creación de turnos interrumpidos ya que, en todo caso, se ha de cumplir la normativa vigente en materia de trabajo y seguridad social", aseguró recientemente a Madrid Total.