Tenían muy claro qué querían robar y dónde encontrarlo. Según la investigación, lo hacían a cualquier hora del día pero siguiendo siempre el mismo esquema: elegir una víctima en los alrededores de los hoteles y restaurantes de lujo de la capital, vigilar el reloj de superlujo todo el tiempo y, en un momento de descuido, arrancárselo de la muñeca a punta de pistola.
Ahora, agentes de la Policía Nacional han desarticulado este grupo criminal que estaba especializado en el robo de relojes de alta gama en los barrios del centro de Madrid.
La operación se ha saldado con cuatro detenciones y ha permitido esclarecer diez asaltos en los que sustrajeron relojes por valor de casi 500.000 euros, para lo que empleaban un arma de fuego para intimidar a sus víctimas y que no pusieran resistencia.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid a Europa Press, los miembros de este grupo actuaban en las proximidades de hoteles de reconocido prestigio donde simulaban ser repartidores de comida a domicilio.
Estaban perfectamente organizados, de tal forma que mientras uno fijaba el objetivo, los otros dos acudían en motocicleta y sustraían los relojes. Se han llevado a cabo cuatro arrestos y en los tres registros se han recuperado seis relojes de lujo.
La investigación se inició el pasado mes de agosto a raíz de varias denuncias recibidas en las que los afectados manifestaron haber sido víctimas de robos con violencia utilizando un mismo procedimiento.
Actuaban a cualquier hora del día vigilando en las proximidades de hoteles y restaurantes de alto prestigio hasta localizar a personas que portasen relojes de marcas de alta gama.
Para no ser descubiertos, simulaban ser repartidores de comida a domicilio. Una vez detectadas las víctimas, llevaban a cabo un seguimiento a pie, en moto (en ocasiones robadas) o en bicicleta y avisaban a otros componentes del grupo para que perpetrasen el robo a punta de pistola, huyendo inmediatamente del lugar con el botín.
Las víctimas
Los agentes comprobaron que elegían siempre un perfil de personas concreto que portasen estos productos exclusivos, pudiendo tener un precio en el mercado que oscila entre 40.000 y 100.000 euros.
Avanzadas las pesquisas y tras varios meses de investigación, lograron identificar a los presuntos responsables de los robos, confirmando que integraban un grupo criminal con un claro reparto de tareas donde además no dudaban en emplear la violencia en caso de no conseguir su objetivo, según las mismas fuentes
La pasada semana se realizó un dispositivo de la Policía Nacional para la detención y desarticulación de este grupo, con tres registros practicados donde se recuperaron varios relojes, dinero en efectivo, ropa y complementos utilizados en los hechos, así como la motocicleta.
A todos ellos se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal y diez robos con violencia, ocho cometidos en el distrito madrileño de Salamanca, uno en Retiro y otro en Chamartín. Tras ser puestos a disposición judicial se decretó su ingreso en prisión.