La primera catedral de Madrid, contra todo pronóstico, no fue católica. A finales del siglo XIX, la capital del reino dependía del Arzobispado de Toledo. En 1880, se levantó en la villa capitalina la primera catedral, pero de culto anglicano. Hoy en día sigue en pie en la calle de la Beneficencia, en Malasaña, justo detrás del Mercado de Barceló.
Allí es donde Carlos López recibe a Madrid Total. Este hombre de 60 años es el obispo presidente de la Iglesia Española Reformada Episcopal, de la Comunión Anglicana. Regenta el cargo desde 1995. El culto anglicano no depende del Vaticano, si no del Arzobispado de Canterbury, en Inglaterra. Es una rama del cristianismo aparte, la mayoritaria en el Reino Unido y en otros países de la Commonwealth, pero muy minoritaria en España y el resto de Europa.
En la Comunidad de Madrid hay cinco iglesias anglicanas y pocos madrileños saben de su existencia. Están en Móstoles, Alcorcón, Navalcarnero, la citada catedral madrileña y la joya de la corona -en términos estéticos, entiéndase- la iglesia de San Jorge, en la calle Núñez de Balboa, cuya fotografía abre este reportaje. El propio obispo reconoce que es el templo más bonito que tienen.
En San Jorge la misa se celebra en inglés, de hecho, "el párroco actual no habla castellano", asegura el obispo. Pero en la catedral es distinto. "Los anglicanos españoles en el siglo XIX rechazaban la liturgia romana, extranjera, católica, romana, por ser impuesta por Roma. Tampoco iban a coger la de Canterbury", explica el obispo mientras camina por el templo. "Teniendo España su propia liturgia, que es la liturgia visigótica o mozárabe, fue la que se eligió para el uso de los fieles y es la que hasta el día de hoy se usa".
Pregunta.- ¿O sea, que ustedes no siguen el rito anglicano de Inglaterra?
Respuesta.- No. El anglicano debe establecer el rito de España, el rito hispano visigótico, que era el rito de los españoles antes de que la Iglesia de Roma Católica Romana se impusiera el año 1085. Es cuando se suprime el rito hispano y Roma impone con el Papa Gregorio Magno la liturgia romana.
La iglesia anglicana no siempre ha sido vista con buenos ojos por las autoridades españolas. Cuando se construyó esta catedral, a finales del siglo XIX, "se armó un gran revuelo". ¿La primera catedral de Madrid es de culto anglicano? ¿Habiendo sido España el perro guardián del catolicismo en Europa durante siglos?
"Fue un gran escándalo político y religioso. Los madrileños llevaban 300 años pidiéndole al Papa y al Arzobispo de Toledo tener una diócesis de Madrid. Tres años después de la elección de nuestro primer obispo y de la construcción de esta catedral, se formó la archidiócesis de Madrid-Alcalá". El 4 de abril de 1883, se inauguró la Catedral de la Almudena.
En los años siguientes, "las autoridades de Cánovas del Castillo dijeron que era un culto público y mandaron cerrar la puerta principal". Durante dos años se celebró la liturgia a puerta cerrada, sin que los fieles pudieran entrar o salir por el portón principal.
"Dos años después cambió el Gobierno por el de Sagasta. Sagasta era más abierto. Era amigo del obispo Cabrera. Entonces dijo que si quitábamos la cruz de la fachada y el letrero en latín que dice Cristo Redentor hominis, Cristo redentor de los hombres, nos permitiría abrir la puerta principal". Y así fue. De ese letrero hoy solo quedan restos difusos difícilmente legibles.
El estallido de la Guerra Civil en 1936 sumió a toda España en su época más oscura. El culto anglicano también se llevó su dosis de desgracias. Varios templos fueron asaltados y, a diferencia de las iglesias católicas, sus atacantes eran franquistas.
"Tuvimos la suerte de que esta iglesia [la catedral] no fue asaltada por los franquistas. El régimen de Franco pretendía tener para España un solo partido, un poder, una lengua y una sola Iglesia. Nuestra Iglesia se libró porque quedaba cerca de las embajadas que había por aquí". Otras no tuvieron esa suerte.
Así pues, gracias a la diplomacia extranjera, la Catedral del Redentor conserva íntegros sus bienes, entre los que destaca su órgano. "El templo, como ve, es sencillo", afirma el obispo. "Es lo que se llama estilo madrileño ecléctico, es decir, que toma elementos del gótico, del románico y los mezcla". Pero el órgano "está declarado, en sí mismo, Bien de Interés Cultural".
"La caja de resonancia, el órgano y todo y todos sus tubos están por fuera en él, en el patio. Si todo el órgano estuviera dentro, llegaría hasta aquí, a la mitad", afirma López señalando el pasillo central del claustro. "Lo construyó Juan Francisco Sánchez que fue el último organero de Madrid que hacía órganos de forma artesanal. Es decir, que cogía los pedazos de madera y los pedazos de latón y él hacía los tubos, hacía la caja, hacia los mecanismos y todo eso. Eso es lo que se llama un órgano romántico de expansión".
Un obispo casado
P.- ¿Qué diferencias hay en la doctrina social de la Iglesia Católica frente a la Anglicana?
R.- En la doctrina social, ninguna. Es decir, en lo que toca a lo social, estamos totalmente de acuerdo en la necesidad de auxiliar a las personas necesitadas, defender la vida, etcétera. Si se refiere a las diferencias en general, se reducen a una. Los protestantes, es decir, los católicos reformados en la reforma del siglo XVI, pensamos que no se puede obligar a nadie a creer aquellas cosas que no se pueden probar por la Sagrada Escritura. Los católicos están obligados a creer algunos dogmas que son modernos. Entonces, ¿qué no separan? Por ejemplo, el dogma de la infalibilidad papal, que es de los más modernos, y es difícil encontrarlo en la Escritura. La asunción de la Virgen María en cuerpo y alma es un dogma moderno del siglo XIX también. O la Inmaculada Concepción, que también está proclamada como un dogma moderno. Yo creo que esas son las principales diferencias entre los católicos romanos y los católicos reformados o protestantes.
P.- ¿La Iglesia Anglicana sufre la misma crisis de fe que la Católica?
R.- Sí, evidentemente, es en todas las iglesias. Es una crisis... yo no diría de fe. Yo diría que es una crisis de identidad. Es decir, la identidad europea es una identidad obviamente cristiana, forjada en valores cristianos, tanto en los países protestantes del norte Europa, Escandinavia, Alemania, Inglaterra, Suiza, hay de todo, como en el sur, Italia, España, Portugal, Grecia. Y aunque hay iglesias diferentes, todas se ven afectadas por esta crisis de identidad. Ahora los europeos hemos perdido nuestra identidad. No somos capaces de darnos cuenta de nuestros orígenes y nuestra cultura. Hoy lo que hay es un cambio de la cultura tan grande que eso impide que haya realmente un encuentro, una presencia religiosa y llena de prejuicios a las personas. El cambio cultural que hacemos viene de prejuicios de las personas en relación con lo religioso, el hecho de Dios y especialmente con las iglesias que están establecidas.
P.- Siendo usted madrileño, ¿cómo es que abrazó el anglicanismo?
R.- Yo he nacido en una familia tradicional protestante. Mi esposa también, ambos de cinco generaciones. Pero en concreto a mí me parece que es el sistema eclesiástico que mejor se adapta a la vida de la sociedad, que mejor refleja la voluntad de Cristo cuando estableció la Iglesia y que mejor responde a las necesidades de los fieles. Me parece que educa mis propias necesidades espirituales con una Iglesia que se da en orden, que es ordenada. Es una Iglesia que está estructurada. Es una Iglesia que tiene una liturgia, una forma de relacionarse con Dios y también una forma de comunión con los hermanos más satisfactoria. Y por supuesto, me ayuda mejor que ninguna otra a estar en comunión con Cristo. Hace presente a Dios en mi vida de una forma muy importante.
P.- ¿Usted está casado?
R.- Sí.
P.- ¿Tiene hijos?
R.- No tengo hijos. Estoy casado, pero no tengo hijos. Tengo tres perritas.
"Una democracia perfecta"
La Iglesia Anglicana está gobernada por el Sínodo, el equivalente al Congreso de los Diputados en la política. "Las iglesias anglicanas funcionan con una democracia parlamentaria perfecta. ¿En qué sentido? Es una copia en la Iglesia de la democracia popular. Tenemos distritos electorales, las parroquias, donde la gente elige sus representantes al Sínodo", explica el obispo.
"Entonces el Sínodo hace las veces de Parlamento. ¿Y qué hace el Parlamento? Elegir un gobierno que hace el Sínodo, que a su vez elige una Comisión Permanente, que es como el gobierno de la Iglesia. El obispo sería el presidente. Pero el obispo no puede ni legislar por sí solo ni gobernar por sí solo. Es decir, él preside, pero no legisla".
En otras palabras: el obispo ejerce el poder ejecutivo y el Sínodo, el legislativo. ¿Y el judicial, por completar la rueda? "Es también el propio Sínodo. Si hubiera alguna necesidad de un tribunal, el sínodo lo nombraría".
López es el obispo de Madrid desde 1995. Tiene cinco predecesores, de los cuales varios llegaron a estar encarcelados, acusados de "masones" o "herejes" por el régimen de Franco.
Aunque este obispo no depende del Papa -y viendo que no ha eludido ninguna pregunta-, la coda de la entrevista gira en torno a la Iglesia Católica.
P.- ¿Qué le ha parecido el papado de Francisco I, que hay quien lo considera bastante polémico?
R.- Creo que es un Papa que asumió el Concilio Vaticano II mejor que sus predecesores. Esa es mi opinión sobre su episcopado desde fuera, aunque yo no debería opinar nada porque yo no pertenezco a esta Iglesia y debo ser respetuoso con la elegida. Por otro lado, es un Papa argentino y yo creo que su cultura influye. La argentina es una cultura de grandes gestos, pero no siempre de grandes acciones. Entonces el Papa ha hecho grandes gestos y, en concreto, con el ecumenismo en las relaciones con los protestantes y demás, ha hecho unos grandes gestos. Por ejemplo, en el 2017, estuvo en la ciudad sueca de Lund para celebrar el 500 aniversario de la Reforma. El papa Francisco tuvo un gesto de venir con nosotros y como ese gesto tiene muchos otros gestos que son importantes. Ahora las acciones, sin embargo, son pocas. Por ejemplo, él podía haber levantado la excomunión a todos los divorciados y vueltos a casar. Cuando un católico romano se divorcia y se vuelve a casar, cae en excomunión y no puede volver de ninguna manera. Cambiar eso sería un acto relativamente sencillo, pero no lo ha hecho. Y como eso, muchas otras cosas. Sí que tiene esas contradicciones, grandes gestos pero pocas acciones. Desde mi punto de vista y con todo el respeto, por supuesto.