Nueva oleada de robos en Batán. En las últimas semanas, este barrio del distrito de Latina ha sufrido tres sonados atracos. Dos de ellos han sido en los túneles que atraviesan la A-5. El tercero fue el robo de una farmacéutica con la recaudación de su establecimiento cuando iba hacia su coche.
La inseguridad en este barrio madrileño no ha parado de crecer en los últimos años. Los sucesos tienen un denominador común, según las policías nacional y municipal: el Centro de Primera Acogida de Batán, abierto en abril de 2019 para descongestionar el centro de Hortaleza.
El primer incidente fue el pasado 5 de mayo, a mediodía, cuando una mujer de 75 atravesaba el túnel que conecta la calle Villavaliente con la calle Cebreros. La víctima fue empujada por un individuo y cayó al suelo. El ladrón le arrebató el bolso y salió corriendo.
Al día siguiente, el mismo lugar fue escenario de un episodio similar. Una mujer que caminaba con una bolsa de la compra fue empujada por un hombre que iba en bicicleta. La mujer fue arrastrada por el suelo mientras el ladrón tiraba de su bolso. Un joven que vio la escena intentó perseguir al ladrón, sin éxito. Luego, asistió a la mujer.
"Ya no se puede estar segura en el barrio. Se sienten valientes con personas como yo. Venía con la compra y toda se fue al suelo, ya que me arrastró para quitarme el bolso", contó la mujer redes sociales.
2.000 euros robados
El 28 de abril fue atracada la dueña de una farmacia de la zona después de cerrar el local con la recaudación en efectivo del establecimiento. Cuando salió de la farmacia, varios ladrones le tiraron del bolso hasta arrebatárselo. Dentro llevaba cerca de 2.000 euros.
De nuevo, un hombre intentó perseguir a los ladrones, que terminaron huyendo. Los atracadores fueron descritos como magrebíes muy jóvenes en la denuncia que presentó la mujer en la comisaría del distrito Latina. Los robos posteriores también fueron perpetrados por personas del mismo perfil, según las denunciantes.
Los sucesos son ya incontables, por lo que la Policía Nacional puso en marcha el pasado enero un dispositivo especial de seguridad en Batán por esta oleada de robos perpetrados, en su mayoría, por los residentes del citado centro de menores.
Gracias a este plan, los agentes han conseguido evitar varios asaltos, han requisado varias navajas y han devuelto al centro a varios menores que permanecían fuera del recinto, incumpliendo el régimen del mismo.
Sin embargo, los vecinos piden que el plan de vigilancia se extienda a más partes del barrio, ya que los robos siguen sucediendo constantemente. El pasado 4 de enero, los agentes municipales desmantelaron dos habitaciones de La Venta del Batán donde varios exmenas se habían colado e instalado a dormir.
Las personas desalojadas habían pasado anteriormente por el citado centro de primera acogida, según informó el cuerpo policial. Allí encontraron mantas, ropa, colchones, bolsos de mujeres, teléfonos móviles, papeles escritos en árabe, diarios personales y un listado de comedores sociales de Madrid.
El soterramiento no llega
Mientras tanto, los vecinos del distrito de Latina siguen pidiendo a gritos el soterramiento de la autopista A-5 a su paso por el distrito, en parte, para evitar este tipo de sucesos. Los túneles que pasan bajo la autopista son un punto de inseguridad constante, a la vista de los hechos.
Esta calle-autovía divide los barrios del distrito y las 20 conexiones peatonales subterráneas son, según los manifestantes, poco útiles al ser lugares inseguros, sucios y mal iluminados. Asimismo, calculan que la contaminación y los ruidos afectan a más de 50.000 personas que residen en Lucero, Batán, Campamento, Aluche, Cuatro Vientos y Las Águilas.
El soterramiento de esta autovía es una de las grandes promesas incumplidas del actual alcalde, José Luis Martínez-Almeida. “El actual alcalde nos prometió que iba a dar una solución al paseo de Extremadura. Ha estado estos cuatro años diciendo que sí, y alargando cada vez más los plazos”, declaró Andrés Piñeiro, portavoz de la asociación de vecinos de Campamento, el pasado 16 de abril durante una manifestación en el barrio.
“El septiembre pasado dijeron que la Operación Campamento iba a salir adelante y que no podían hacer el soterramiento. Que había que esperar a ver qué pasaba con esta operación”. La Operación Campamento es el proyecto urbanístico que abarca 1,5 millones de metros cuadrados, de los que más de un millón son edificables, en el barrio del mismo nombre. “Termina la legislatura y dicen que no, que tienen que esperar. No podemos esperar”.