El director del instituto en el que estudiaban varios de los niños de Colmenar Viejo (Madrid) supuestamente maltratados por sus padres ha explicado que la menor que denunció estos hechos cuando recibió malas notas, ya que previamente habló de suicidio pero con un relato "incoherente" en el que no señalaba a los padres.
El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid ha tomado declaración este viernes a cuatro testigos en la causa que se sigue por el presunto maltrato a los ocho hermanos menores de edad por parte de sus progenitores y por el posible caso de violencia machista del padre sobre su mujer.
A día de hoy los padres tienen retirada la patria potestad de sus ocho hijos de entre 4 y 14 años, que están a cargo de los servicios sociales, y el hombre investigado, médico en el Hospital Gregorio Marañón, sigue ejerciendo hasta que el juez determine, en su caso, lo contrario.
Según la investigación policial, la mujer, de 44 años, estaba "totalmente sometida" por su marido, quien se aprovechaba de su condición como médico para justificar las continuas ausencias de sus hijos en el colegio, y quien se había encargado de evitar, con un total "hermetismo", que los maltratos a los menores salieran a la luz.
Este viernes el director del instituto al que acuden las niñas más mayores ha explicado que hace meses recibió una carta de una de ellas en las que hablaba de suicido y por eso él se reunió con la niña, que le contó una historia "incoherente" sobre un supuesto maltrato por parte de unos familiares de Salamanca, sin mencionar a sus padres, por lo que no le dio importancia, han relatado a EFE fuentes jurídicas.
Luego, el día de marzo que recibió las notas del segundo trimestre, la menor dijo que su padre "la iba a matar" y que iba a denunciarle por malos tratos.
Por su parte un primo del padre investigado ha relatado que esta menor le dijo "que su padre la maltrataba", pero sin detallar que le pegara a ella o a sus hermanos ni les agrediera sexualmente, ya que lo que contaba era que "les encerraba para que estudiaran", a veces una hora o media hora, y que les ordenaba "ir de la casa al instituto y del instituto a casa", detallan las fuentes.
La madre de una amiga de esta menor ha explicado que cuando les dieron las notas en marzo esa niña dijo "que su padre la iba a matar", y entonces su amiga le dijo que podrían ir a hablar con el director y decidieron aprovechar que ese día tenían una charla de la Guardia Civil para denunciar.
Por el contrario, una vecina del matrimonio investigado ha relatado que el padre gritaba a la madre y entiende que es un maltratador, agresivo y que debía pegar a los niños porque ella oyó a veces golpes y niños llorar.
Estas declaraciones han seguido a las que prestaron en días pasados algunos de los niños, que explicaron que eran maltratados por su padre.
Los padres denunciados son defendidos por los letrados penalistas Juan Gonzalo Ospina y Beatriz Uriarte Arreba, que han pedido "guardar confidencialidad sobre las declaraciones prestadas por la gravedad de los hechos investigados y al haber menores en el procedimiento" y han confiado en "el buen hacer judicial”.