Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad madrileña de Leganés a José Luis Bote Vargas, el único miembro de un clan especializado en alunizajes y butrones que aún se encontraba fugado de la Justicia.
El alunicero ha sido arrestado en una vivienda en la que se mantuvo oculto durante los últimos cinco años, sin apenas de salir de ella, creyendo que de esta manera no sería localizado. Tanto el arrestado como sus hermanos Félix, David y Óscar formaban un grupo que presumía de ser la saga más antigua de alucineros existente en España.
Tras diversas gestiones policiales, fue el pasado mes de mayo cuando los agentes tuvieron los primeros indicios sobre su paradero, por lo que se establecieron diferentes dispositivos de vigilancia en el entorno de la vivienda, comprobándose que apenas salía al exterior para no perder la protección jurídica que le ofrecía el domicilio.
Durante las escasas ocasiones que salía, extremaba las medidas de seguridad, quedándose en el marco de la puerta. Los agentes pudieron ver cómo llegaba incluso a utilizar a uno de sus hijos para que mantuviese abierta la puerta del portal cuando salía a fumar, para acceder rápidamente de nuevo al interior si veía algo sospechoso en su entorno.
Con esta información, se solicitó una entrada en el inmueble al Juzgado de Guardia de Leganés, siendo autorizada para la mañana del día siguiente.
Cuando los agentes accedieron, el fugitivo se encontraba tratando de huir por la ventana de la cocina para darse de nuevo a la fuga, siendo arrestado en esos instantes.
Él mismo reconoció que llevaba en el mismo domicilio cinco años, manteniéndose sin salir durante todo ese tiempo. Tanto José Luis como sus hermanos llevan dos décadas entrando y saliendo de la cárcel constantemente.