Esta es la panadería que hace pan con los restos de la cerveza

En verano, a todo el mundo le gusta tomarse una cerveza bien fresca en una terraza. Pero, ¿sabías que lo que sobra de hacerla se puede utilizar para hacer un pan de primera calidad? 

A la hora de hacer cerveza, el primer paso es hervir el grano. El líquido obtenido es lo que más tarde se deja fermentar para producir la cerveza. Normalmente, el grano sobrante, llamado bagazo, se suele tirar a la basura, aunque antiguamente, este producto se daba como alimento a los animales. Sin embargo, hoy en día el bagazo tiene otra finalidad muy distinta, y aunque parezca mentira, con él se puede hacer pan. 

Así lo hace la conocida panadería Panic, que utiliza el bagazo sobrante de la Fábrica Maravillas para elaborar su pan de bagazo. Este pan beneficia al tránsito intestinal, debido a la cantidad de fibra que tiene el grano. Asimismo, hace que este genere una mayor sensación de saciedad.

Estanterías con las variedades de pan de Panic. Panic

Javier Marca, dueño de Panic, explica que otro de los beneficios de este pan es su mayor durabilidad. "El grano del bagazo contiene mucho líquido, lo cual dota al pan de una humedad extra que le permite aguantar más tiempo", añade.

No obstante, la producción de este pan está condicionada por la producción de cerveza en la Fábrica Maravillas, lo que hace que este producto solo se ofrezca una vez cada dos o tres meses. La escasez de este tipo de pan hace que sea muy codiciado por los consumidores.

Marca explica que cuando hacen pan de bagazo "vuela", de hecho, en su panadería tienen apuntados los teléfonos de clientes que quieren que les avisen cuando hay este pan. Panic vende el pan de bagazo a 5,6 euros el kilo.

Negocio de pan artesano

Este producto no es el único reclamo de Panic. Desde su apertura en 2013 en la calle Conde Duque, la empresa panadera ha ido creciendo a base de vender unas pocas variedades de un pan natural, de masa madre y hecho respetando los tiempos de fermentación.

Panic vende seis tipos de hogazas de kilo, chapatas y barras de pan que llaman "palos". Las hogazas pueden ser de trigo blanco, de semillas, semi integrales (70% trigo blanco y 30% integral), de trigo integral, de centeno o de espelta.

Este último tipo de grano es un trigo más tradicional y menos modificado genéticamente. "El pan de espelta está menos alterado, lo que permite que los intolerantes al trigo puedan comerlo sin problema", explica Marca. 

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El precio de las hogazas de kilo varía en función del tipo de grano. La más vendida, la de trigo blanco, cuesta 3,9 euros. Mientras que las más caras, como la de espelta o la de semillas, cuestan 5,9. Por otro lado, los "palos" cuestan 1,2 euros la unidad y las chapatas 4 euros el kilo.

El interior de la panadería. Panic

Aunque la variedad de pan que vende Panic no es tan extensa como la de otros establecimientos, Marca asegura que es para "respetar las características, los procesos y el tiempo de fermentación que necesita cada grano y harina". "Cuando hay mucha variedad suele ser una única masa grandota que dividen en muchas partes y a cada una le echan cosas distintas, en el fondo te venden el mismo pan", revela Marca.