Ganar el Mundial de fútbol femenino no solo ha sido una victoria deportiva, sino también el triunfo de su afición.
La mayoría de los fans que llenaban hoy el WiZink Center para ver la final, asistían también para reivindicar y apoyar el deporte femenino."Es una victoria para todas las mujeres", han comentado en varias ocasiones desde las gradas.
"Para mí es una victoria personal. No sabes lo mal que lo ha pasado mi hija todos estos años para jugar al fútbol. Le decían que era un deporte de hombres y ahora ellas han llegado a lo más alto", afirmaba emocionada y entre lágrimas Rocío San José, tras escuchar el discurso de superación que hacía la jugadora Jennifer Hermoso, recién proclamadas Campeonas del Mundo.
Familias con niños pequeños y mujeres han sido las protagonistas en las gradas de este encuentro entre España e Inglaterra. Una afición muy entregada a esta Selección de ganadoras y que, de una manera u otra, tenía un vínculo con el fútbol femenino.
Por eso, había gente que tres horas antes del partido ya estaba al sol haciendo cola para verlo en compañía en este recinto deportivo, que en solo 55 minutos agotó las 7.000 entradas disponibles. "Estábamos muy nerviosas y hemos querido llegar cuanto antes", explica el primer grupo de la fila, cuatro mujeres de entre 20 y 60 años, que han estado esperando desde las 9 de la mañana.
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Incluso, algunas han dejado sus vacaciones y venido desde otras Comunidades Autónomas para apoyar exclusivamente al equipo.
"Estábamos en Málaga veraneando. Hemos hecho 5 horas de coche. Cuando vuelvan a España también estaremos para recibirlas", cuentan Sara Pérez y Carmen Mendoza, antiguas jugadoras de equipos locales que, desde que empezaron a entrenar como aficionadas, se han sentido discriminadas y siempre han luchado por el deporte femenino.
La alegría y los nervios han sido constantes entre el público, que ha acudido con banderas de España y las camisetas de las jugadoras: Alexia Putellas, Irene Paredes o Mapi León, que no quiso participar en el Mundial por el entrenador, Jorge Vilda, al que han abucheado en el WiZink en numerosas ocasiones durante el partido.
La tensión ha sido máxima en las gradas hasta que en el minuto 28, el gol de Olga Carmona ha hecho que la afición empezara a saborear la victoria. "Sabía que iba a ser nuestro Iniesta en este Mundial", apunta un fan con la camiseta del jugador manchego.
Muchos niños y niñas han presenciado esta victoria con sus padres. "No podíamos faltar. Mis hijas desde pequeñas son muy fans del fútbol femenino. Nos gusta ir a ver los partidos del Atleti. Los niños lo disfrutan mucho porque las jugadoras son más accesibles. Al terminar se quedan a firmarles", informa Pablo Pielaszkiewiez.
Aunque el fútbol femenino ahora ocupe portadas en este Mundial, seguidores ha tenido siempre. "Me fui a jugar al Albacete solo por Alba Redondo", cuenta Julia Ortiz, quien se ha pegado el madrugón para venir desde Castilla-La Mancha y vivir a lo grande esta final.
Y es que, esta victoria tiene un trasfondo mayor, aseguran los aficionados entrevistados, y es el de visibilizar el fútbol femenino.
Por el momento, los agentes de seguridad comentaban a la entrada del WiZink que habían acudido más medios y prensa a este Mundial que a la celebración de la última Nations League masculina.
Después de todo, como dice David López mientras el público sigue celebrando este trofeo: "Cada vez hay más gente enganchada al fútbol femenino. Yo después de haber seguido este Mundial, empezaré a ver la Liga".
"Cada vez hay más gente enganchada al fútbol femenino. Yo, después de haber seguido este Mundial, empezaré a ver la Liga", dice David López, uno de los miles de asistentes que se ha quedado durante todo el domingo celebrando este trofeo.