- "Buenas tardes, lo primero de todo ¿Qué queréis tomar? Con este calor algo fresquito, imagino".



Así recibe Marcelo García a este periodista y a la fotógrafa que le acompaña en Frutos Secos El Pipón, su tienda ubicada en la parada de Metro de Aluche. Marcelo es uno de los 4 supervivientes que aún tiene una tienda abierta en las instalaciones de Metro. Un miembro de la 'resistencia', que aguanta abriendo todos los días su negocio a pesar de las presiones que ha recibido a lo largo de los años para cerrar. 

Y es que, todo el que haya usado el Metro de Madrid desde mediados de los 2000 o antes, recordará la variedad de tiendas que había en algunas estaciones. Ropa, papelería, libros, chucherías, cremas o bisutería eran algunos de los artículos que se podían comprar antes o después de validar el billete en los tornos del suburbano.

A finales de los años 90, la red de Metro de Madrid tenía 125 locales comerciales que daban trabajo a cerca de 700 personas. Este número se redujo en el año 2008 a 72, pero en la actualidad la cifra es muchísimo más baja: solo quedan nueve locales activos: cinco abiertos y cuatro pendientes de reubicación. 

Una tienda vacía en el Metro de Aluche. Laura Mateo.

Podría parecer que el progresivo cierre de las tiendas de Metro se debe a la falta de beneficios o de ventas. Pero no es así. Detrás del paulatino final de las tiendas que dependían de Metro de Madrid hay otras razones. Según la versión oficial, se trata de negocios que no se adaptan a las actuales normativas de Metro y, para sacarlos a concurso público, es necesario que la totalidad de los locales esté desalojada. 

Lo curioso es que, otros comercios que dependen de otras entidades como Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) continúan abiertos, con licencia y realizando su actividad. Una situación muy diferente a la que ha sucedido con los comercios que dependen de Metro que, con el paso de los años, han ido echando el cierre. 

Uno de los locales cerrados. Laura Mateo

El final de los contratos

El principio del final de estos comercios de Metro se produjo en el año 2005, cuando el alcalde de Madrid era Alberto Ruiz-Gallardón. El 22 de diciembre de este año, Metromatic, la empresa que gestionaba los contratos de los locales comerciales, anunció a todos los dueños su finalización de forma unilateral. Este final se produciría el 31 de diciembre, es decir, solo 9 días después del anuncio. 

Una medida "sin ningún tipo de justificación que la avalase", afirma Francisco Ferrera, el ahora Portavoz de la Asociación de Comerciantes de Metro Madrid y Presidente de Red Autónomos. Ferrera fue también presidente de Comerciantes de Metro por 10 años y, como explica a Madrid Total, desde las instituciones "se ha producido un acoso y derribo a los comercios de la red de Metro".

Una imagen del café La estación junto a un local cerrado. Laura Mateo

"En 2008 se firmó un Convenio Marco de 10 años de duración que parecía que iba a regular la situación, pero no ha sido así", explica Ferrera. "En 2016 se aprueba otra ley que obliga a Metro de Madrid a adecuar sus espacios comerciales a la normativa, al hacer esto, Metro pone una nueva carta en la mesa para inhabilitar sus locales y tener nuevas razones de expulsar a los comerciantes", afirma Ferrera.

Así, el portavoz explica que Metro tiene "más de 30 locales adecuados a sus nuevas normativas, que están cerrados y sin ninguna previsión de que vayan a abrir sus puertas". Además, añade que "desde las instituciones afirman que para sacar a concurso los locales deben estar todos desalojados, lo que no es cierto, un concurso público se puede hacer en cualquier momento". 

De esta forma, "Metro no da opción a que se ocupen estos locales comerciales y decide mantenerlos cerrados. Después, ofrecen indemnizaciones arbitrarias de entre 40.000 o 50.000 euros que no están recogidas en los contratos o en el Convenio Marco, una forma de presionar a los trabajadores para que se vayan".

Una de las tiendas de la estación de Aluche. Laura Mateo

Por tanto, algunos de los pocos 'supervivientes de Metro' "se encuentran trabajando, sin que sus contratos estén en vigor y con la amenaza del desalojo, lo cual es una verdadera pena, puesto que somos gente muy trabajadora que lo único que quiere es justamente eso: trabajar", concluye Ferrera. 

De los cinco locales comerciales que quedan abiertos en la red de Metro, cuatro están ubicados en la parada de Metro de Aluche y uno en la de Plaza de Castilla. Dos estaciones con un flujo continuo de viajeros todos los días del año.

Madrid Total ha hablado con tres de los dueños de estos locales, con la 'resistencia' de los comerciantes de Metro, que todos los días abren sus comercios con la esperanza de que la situación termine de regularse y puedan trabajar, después de muchos años, de manera tranquila y despreocupada.  

El bar/restaurante Aquí te espero

El bar/restaurante Aquí te espero está ubicado en el exterior del metro de Aluche. Aquí, se llevan sirviendo cafés, desayunos y comidas más de 32 años. Gloria Gaspar es la dueña de este local, hablamos con Olga, su hija, que narra que "se trata de un negocio que siempre ha funcionado bien, puesto que por esta estación pasa muchísima gente". 

El bar/restaurante Aquí te espero Laura Mateo

Olga afirma que "desde las instituciones nos han engañado deliberadamente desde hace años, pues nos dijeron que iba a haber un concurso público que nunca se ha producido. Luego dijeron que cuando estuvieran todas las tiendas cerradas harían el concurso, lo cual no tiene sentido, puesto que, tal y como establece la ley, es un proceso que se puede hacer en cualquier momento". 

Así, trabajar sin licencia, con el contrato vencido y con inseguridad, ha provocado que "muchos compañeros hayan ido rindiéndose, que es justo lo que ellos buscan". Olga añade que, en su caso, "estar sin contratos vigentes, peleando con Metro y con las instituciones ha hecho que nuestra salud se haya ido resintiendo y vivamos con verdadera ansiedad".

Pero ella afirma que "resiliencia no ha faltado" pues "como comerciantes estamos en nuestro derecho a defendernos cuando nos quieren quitar nuestros negocios y hemos hablado con todos los representantes de la Asamblea de Madrid para que nos ayudaran, se nos ha dicho que habría concurso público y nunca lo ha habido".

Pero Olga va más allá y señala un detalle que las instituciones "han perdido de vista, pues, además de dar un servicio importante, nuestros negocios dan protección a la zona. Los viajeros se sienten seguros al ver comercios abiertos, a mi bar ha entrado mucha gente pidiendo si podían quedarse un rato porque se sentían inseguros o les habían robado".

Por desgracia, Aquí te espero ya tiene programada la fecha del desahucio. Olga afirma que ha "gastado el dinero en abogados, hablado con los representantes de la Asamblea, cumplido con la ley como trabajador autónomo. No nos pueden pedir más". 

- Si ya hay fecha de desahucio, ¿qué van a hacer los trabajadores?

- Van a perder su trabajo. Y yo te pregunto, ¿qué mal hacen ellos? Es gente trabajadora que solo quiere trabajar. 

Frutos Secos El Pipón

Marcelo García narra que ha "intentado sacar la licencia cantidad de veces y a pesar de tener toda la documentación, siempre me decían que no me la daban". Curiosamente, apunta que se la concedieron cuando "Manuela Carmena llegó al Ayuntamiento, no sé si será una coincidencia, pero es así".

Marcelo García delante de El Pipón. Laura Mateo

A lo largo de la conversación, este comerciante se pregunta: "¿Qué les hemos hecho nosotros a las instituciones para que no nos dejen trabajar y nos estén dando contratos de 6 meses y tantas dificultades para conseguir una licencia?". 

Marcelo cuenta que ha hablado varias veces con Borja Carabante, Delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad: "Prometió darnos soluciones a los que quedábamos y nos mintió, por eso yo solo puedo decir que se trata de mala fe por su parte". 

La tienda de frutos secos El Pipón. Laura Mateo

Y es que, el propietario de Frutos Secos El Pipón afirma que "desde las instituciones pensaban que nos íbamos a ir y como no ha sido así, han decidido hacernos la vida imposible sacando nuevas normativas y dándonos licencias que caducaban al poco tiempo". 

Tenoch - Platería y Regalos

Al bajar al Metro de Plaza de Castilla, se pueden ver los cierres echados de diversas tiendas y otras tapadas con vinilo. Entre todas ellas, aparece la tienda Tenoch - Platería y Regalos. Pertenece a Soledad Morales y Pedro Ramos que narran la 'odisea' que han vivido para que su tienda no tenga que desaparecer. 

Soledad Morales y Pedro Ramos. Laura Mateo

"En 2013 nos cambiaron de ubicación y nos dijeron que los nuevos locales cumplían perfectamente las nuevas normativas para que así pudiéramos trabajar legalmente", cuenta Pedro. 

La tienda Tenoch de Plaza de Castilla. Cristina Villarino

Pero los verdaderos problemas llegaron en 2016: "Ese año comunicaron que las obras que ellos mismo habían hecho no estaban bien y que había que adaptar los locales por si había un incendio. Una obras que tardarían de 1 a 2 años y que teníamos que cerrar durante ese tiempo. Pocos pueden aguantar ese tiempo con el negocio cerrado, sin facturar nada, por eso todos se fueron. Todos, menos yo", narra Pedro. 

Una imagen de los negocios cerrados de Plaza de Castilla. Cristina Villarino

Unas obras para adaptar su local que duraron "25 días, pero estuve obligado a cerrar mi negocio por el plazo de un año. Una obra que costó 130.000 € y lo único que hicieron fue cambiar el cierre de la tienda y poner una cortina de humo. Cuando por fin me devuelven las llaves, me dicen que el contrato es de un año y que cuando acabe nos tenemos que ir, ¿Cómo se puede trabajar así?"

Y es que, según narra Pedro, "otros compañeros intentaron sacar la licencia, pero Metro jamás la facilitó, no se puede apostar por un negocio que no ofrece estabilidad, a pesar de ser una actividad rentable". Pedro afirma que el objetivo de las instituciones es "ir erosionándonos para que nos marchemos. Y después, con toda probabilidad, dar los locales a alguna otra empresa".

El interior de la tienda Tenoch de Plaza de Castilla. Cristina Villarino

Al llegar a esta tienda de Plaza de Castilla, allí encontramos a Silvina Silguero, empleada en Tenoch - Platería y Regalos. Ella conoce bien la situación de las tiendas de Metro, por lo que afirma "ya estoy en una edad cercana a la jubilación, solo quiero trabajar unos años más para tener una buena pensión, ¿Acaso no es eso lo que queremos todos?". 

Una imagen de Silvina Silguero en la tienda Tenoch de Plaza de Castilla. Cristina Villarino