Y eso que se trata de un local de 1.400 metros cuadrados con sauna finlandesa, baño turco, un bar y hasta una sala de cine donde, según cuentan, se ha llegado a proyectar el Festival de Eurovisión.

Los clientes, tras pagar su entrada, de 16 euros, tienen derecho a una toalla, chanclas, uso de una taquilla y un preservativo. A partir de ahí, la relación es libre, pero, según cuentan los que la han visitado alguna vez, no siempre termina en drogas y rock and roll.

Sin embargo, este martes, se conocía el último escándalo de la sauna: un hombre de 46 años tenía que ser ingresado tras sufrir una parada cardiorrespiratoria por el consumo de drogas en su interior y el hecho no parece que sorprendiera a nadie, ni Policía ni vecinos que conocen bien el negocio. 

La polémica sauna está ubicada en el número 15 de la calle Norte, en pleno barrio de Malasaña, muy cerca de la calle de San Bernardo, y se trata de un local exclusivo para hombres homosexuales, ya que no se admite el acceso a mujeres en ningún momento.

Los hechos por los que ha vuelto a saltar a los medios de comunicación ocurrieron el domingo a las ocho y media de la mañana aproximadamente, uno de los días de mayor afluencia de público a la Paraíso.

[Ingresado un anciano tras sufrir una sobredosis en una famosa sauna gay del centro de Madrid]

Pero no es el único episodio relacionado con las drogas que se ha vivido, pues la Policía Nacional ha llevado a cabo varias redadas en esta sauna por diversas denuncias y siempre con detenidos e incautaciones.

El vestuario de la Sauna Paraíso. Israel Merino

El brote de viruela del mono

Sin embargo, el peor momento para la sauna se vivió en mayo del año pasado, cuando se señaló a este local como el origen de uno de los principales focos de la viruela del mono que se vivió en Madrid. 

La enfermedad y sus consecuencias ocuparon informaciones y titulares durante muchos meses en toda España, puesto que la viruela puede ser muy contagiosa y provoca fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, dolor de espalda, escalofríos, agotamiento, una característica inflamación de los ganglios y erupción cutánea que comienza en la cara y se extiende a otras partes del cuerpo. 

Las autoridades sanitarias se cuidaron muy mucho de identificar de dónde venían los contagios y advirtieron de que, gran parte de los positivos de viruela del mono registrados en la región estaban relacionados con este foco, según el trabajo de rastreo que realizó la Dirección General de Salud Pública de la Consejería.

Por eso, la Conserjería de Sanidad, que presidía en ese momento Enrique Ruiz Escudero, cerró el local directamente. Pero sólo un mes después, la Paraíso ya estaba funcionando, aunque sus propietarios invitaron a sus clientes a extremar las precauciones al relacionarse entre ellos por la enfermedad y, además, facilitaban un preservativo al comprar la entrada. 

[En la sauna Paraíso el día de su reapertura: con condón y toalla en el foco de la viruela del mono]

Redada en Año Nuevo

El 2023 casi no había arrancado cuando se produjo una nueva redada en la céntrica sauna. En la tarde del 1 de enero de 2023, se desplegó un operativo policial, puesto que, según varias informaciones, se estaban vendiendo drogas en el interior de la Paraíso. 

Una redada que se saldó con 17 detenidos y, tal y como sospechaban las autoridades, se incautaron drogas a varios hombres de entre 28 y 47 años. En su mayoría, éxtasis, GHB, metanfetaminas y pastillas estimulantes.

De este modo, personas de diversas nacionalidades fueron arrestadas por un delito contra la salud pública. Un nuevo capítulo en el currículum de la Sauna Paraíso. 

Redada en plena pandemia

El escándalo de la viruela del mono se producía sólo unos meses después de que, en plena pandemia del Covid-19, en septiembre de 2020, esta sauna tuviera que ser desalojada tras encontrarse en su interior al menos cien hombres sin mascarilla, varios de ellos bajo los efectos de drogas como cocaína, ketamina, GHB y estimulantes sexuales.

Cuando los agentes irrumpieron en el local, comprobaron que había todo tipo de sustancias estupefacientes tiradas por el suelo e identificaron a todas las personas que estaban allí, proponiendo una sanción a 21 de ellas por tenencia ilícita de droga.

Al parecer, esto no supuso muchos cambios en la forma de actuar de la sauna Paraíso. Sus dueños aseguraron que "todo estaba en orden para un funcionamiento normal de la sauna" y apuntaron a que las redadas policiales "son habituales en la mayoría de locales y ahora, debido a la situación de la Covid-19, se intensifican aún más". 

La sobredosis de este hombre de 46 años vuelve a centrar los focos en la sauna y en las denuncias de que se consume drogas en su interior impunemente y de que no se cumplen con las medidas sanitarias mínimas. La pelota está en el tejado de la Administración.