La música es una de las actividades que más ayuda al alzhéimer. Así lo ha demostrado Javier, que vive inmerso en el cuidado de su madre Gregoria desde que lo padece. En España, 800.000 personas sufren esta enfermedad, según las estimaciones de 2022 de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Su avance deja un importante deterioro en la capacidad cognitiva que se traduce como un trastorno cerebral que destruye la memoria y altera su capacidad de forma que suele impedir realizar actividades cotidianas. Sin embargo, la música puede ser una gran aliada para seguir produciendo efectos en el cerebro.
"La música te entra por los oídos, pero te llega al corazón y cura el alma. Sin duda, le está ayudando", ha explicado el hijo de Gregoria que, a sus 94 años, lleva más de una década sufriendo alzhéimer. Precisamente, este jueves se celebra el Día Mundial del Alzhéimer, cabe destacar que esta enfermedad es la segunda preocupación de los españoles con respecto a la salud. De hecho, afecta a una de cada diez personas mayores de 65 años en el país.
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En su día a día, Javier practica la musicoterapia con su saxofón en la residencia de Ballesol Mirasierra (Madrid) donde su madre vuelve a disfrutar de sus canciones preferidas. "Me llega a sonreír y para mí eso es tener un día maravilloso. Es una sensación para la que no tengo palabras. Puede que no recuerde cómo me llamo, pero percibe que esa persona es agradable para ella", ha contado Javier a Informativos Telecinco.
El saxofón cambió la vida de Javier, que asegura que ha vivido el deterioro de su madre en los últimos años, que ya no habla. Ante el avance de la enfermedad en el último año, Gregoria ha tenido que cambiar su casa, donde vivía sola, por una residencia.
"Hay que estimular tocando instrumentos o cantando"
"Ella está en el máximo grado de alzhéimer. Hay personas que viven menos porque los ataca más fuerte, y a otras las ataca más lento, pero la enfermedad no perdona", ha afirmado Javier, que suele tocar las canciones que más emocionan a su madre: Bésame mucho de Consuelo Velázquez o Dos gardenias de Antonio Machín.
Sin duda, para Javier la música ha sido fundamental en este proceso. Las melodías que toca con el saxofón han cambiado el estado de ánimo de su madre que, incluso, llega a mostrarse contenta y a hacer gestos con las manos.
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"Hay que estimular, hablando, tocando instrumentos o cantando, es imprescindible ante esta enfermedad", ha afirmado. En este sentido, quiere concienciar sobre la importancia de la musicoterapia en los pacientes que sufren alzhéimer en cualquiera de las fases en las que se encuentren.
En la residencia en la que vive su madre, Javier ha dado un concierto junto a su banda en el que también han asistido las personas que se encuentran en la residencia. De hecho, intenta irse pocos días de vacaciones para no faltan a la visita de su madre. Con ello, intenta dar visibilidad a la enfermedad de su madre que a través de la música consigue tener estímulos.