Drones, robots e IA para rescates y combatir atentados: el proyecto INTREPID llega a Madrid
INTREPIP es un proyecto financiado por la Comisión Europea en el que participan 16 organizaciones de siete paises.
22 septiembre, 2023 02:43Pongámonos en lo peor. Imaginemos, por un momento, que hay una explosión en un hospital de Madrid. Imaginemos que hay personas atrapadas dentro, que la explosión ha provocado un incendio, ha dañado la estructura del edificio y, para colmo, el laboratorio se ha visto afectado y hay un vertido de gases tóxicos. Entrar conlleva un riesgo inasumible para un bombero o un policía, pero no para un robot.
Para esos momentos críticos en los que salvar una vida implica poner otra en peligro nace INTREPIP, un proyecto financiado por la Comisión Europea en el que participan 16 organizaciones de siete países, entre los que están la Policía Municipal de Madrid y el Summa 112.
El proyecto ha sido presentado esta semana en Madrid, con una rueda de prensa y un simulacro llevado a cabo en el Sanatorio de la Marina, un antiguo hospital militar abandonado en Los Molinos, en la sierra de Madrid.
"Todo lo que sea aglutinar información que nos pueda decir en cada momento cómo se está desarrollando un incidente complejo nos permite ajustar nuestra actuación y ser más eficaces", declaró Antonio Moreno, comisario de la Policía Municipal de Madrid, en la rueda presentación del pasado lunes. "Vamos a ver qué útil es la herramienta y a partir de ahí importarla a nuestro día a día. Estamos en la fase de desarrollo y evaluación".
Los cuerpos implicados han hecho una demostración de las posibilidades que brinda la tecnología a la hora de llevar a cabo un rescate peligroso. La situación que han planteado es, precisamente, la expuesta en el primer párrafo de este texto: el Sanatorio está en llamas, hay varias personas atrapadas y los servicios de rescate no saben qué se van a encontrar dentro.
El primer paso es volar drones sobre la estructura para mapearla y, gracias a la visión térmica, detectar los focos del incendio y las personas atrapadas. Acto seguido, los drones también pasan dentro junto con un robot de reconocimiento.
Todos estos elementos han enviado en tiempo real una valiosa información al puesto de mando. Allí, un software de inteligencia artificial (IA) interpreta y muestra todo lo que los dispositivos han encontrado: la ubicación de los heridos, el estado de la infraestructura y la seguridad del mismo. Así, cuando tienen que entrar los medios humanos, lo pueden hacer con una mayor seguridad.
Puede parecer lento, pero es "mucho más rápido" que el reconocimiento tradicional, según explican los responsables del simulacro. Asimismo, indica a los efectivos del rescate el material necesario con el que tienen que acceder. La IA muestra si hay calor, si hay desprendimientos, si hay radiación, si hay toxicidad… Todo.
Las diferentes IA que conforman INTREPID -hay hasta 12 software diferentes- permiten asimismo ayudar a coordinar los medios humanos disponibles. Ante una situación compleja y con medios limitados, el ordenador es capaz de proponer la forma más eficiente de trabajar. Eso sí, la última palabra siempre la tendrá un humano.
"La inteligencia artificial es muy útil porque detecta riesgos mediante una cámara sin tener que estar en todos los puntos, en todos los incidentes, y en cualquier situación con múltiples víctimas lo podemos aplicar”, comenta Ana Cintora, quien coordina la participación del SUMMA 112.
Herramientas como las gafas de realidad virtual para visualizar el estado de un edificio de diferentes plantas en el que ha sucedido una catástrofe o un robot que permita hacer el triaje de forma remota en un incidente químico con riesgo, ha dicho, "son fantásticos".
También para situaciones como las inundaciones que una DANA dejó hace dos semanas en localidades del sur de Madrid y en Toledo, donde cinco personas perdieron la vida, y en las que Cintora considera que estas herramientas hubieran sido de gran ayuda.
El proyecto INTREPID comenzó en 2020 con una financiación de 6,8 millones de euros. Este jueves ha realizado su última fase piloto en Madrid, después de pasar por Estocolmo y Marsella.
En el proyecto también participan la Escuela Española de Salvamento y Detección con Perros (ESDP), los Bomberos de Marsella, la Policía Federal belga, la Brigada de Defensa contra los Incendios de Estocolmo y el Equipo Helénico de Rescate de Ática, así como empresas e institutos que han estado a cargo del desarrollo de las herramientas tecnológicas.