La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 20 años de cárcel a Julián Ovejero, conocido como el 'asesino del Grindr', por matar a un hombre de 65 puñaladas en febrero de 2018. El condenado conoció y se citó con la víctima, Najuzaith Z. D., puertorriqueño de 35 años, a través de la aplicación Grindr para tener un encuentro íntimo. Según explica la sentencia del juicio, los magistrados condenan a Julián como autor responsable de un delito de asesinato alevoso y ensañamiento.
Durante el proceso judicial, el asesino confeso cambió su declaración de los hechos, ya que primero alegó que cuando cometió el asesinato estaba "hasta arriba de sustancias", pero después manifestó que la víctima no pudo defenderse del ataque "repentino" al que le sorprendió por la espalda. Con esta confesión, Ovejero logró que se le redujera la pena de 25 a 20 años de cárcel.
En la declaración ante el juez, el asesino mantenía que quedaron el 23 de febrero de 2018 a través de una app y que la víctima vivía cerca de él, compartiendo los gustos sadomasoquistas en las relaciones sexuales.
En un momento determinado, se produjo "una pelea encarnizada" a raíz de que le hiciera una brecha en el cuello en el marco de los juegos violentos que practicaban.
"Yo estaba lleno de sustancias y muy ido", apuntó el acusado, indicando seguidamente que se le fue de las manos. "Fueron dos minutos de locura y no recuerdo más porque estaba hasta arriba de sustancias", manifestó ante el instructor, a quien indicó que le apuñaló pero no de gravedad.
La víctima cayó de espaldas, él entró en pánico y se fue del piso sin saber que había fallecido. "No supe reaccionar. No sabía qué hacer. Lo veía todo nublado", agregó.
El asesino mostró su arrepentimiento ante el magistrado y aseguró que era culpa de las sustancias que consumía desde los 15 años. "Yo soy católico, apostólico y romano", dijo entonces.
Muerte a puñaladas
En el escrito de acusación, el fiscal asegura que la víctima no se pudo defender, ya que su agresor le atacó "de forma súbita y sorpresiva, clavándole de forma repetida y consecutiva un arma de doble filo con hoja de aproximadamente 1,5 cm de anchura". Le asestó hasta 65 puñaladas por diferentes partes del cuerpo, sobre todo cuello y abdomen.
Por estos hechos, el Ministerio Público, solicitaba una condena de 25 años de cárcel por un delito de asesinato, sin contemplar ningún tipo de atenuantes, y por un delito de hurto, así como una indemnización de 24.000 euros a la hermana del fallecido.
El fiscal agrega que la víctima "presentaba un 1,70 g/L de alcohol etílico en sangre horas después de su muerte, encontrándose en lo que se conoce como 'fase de confusión', explicándose de esta manera la vulnerabilidad del mismo ante los hechos acaecidos".
Fue el 25 de febrero de 2018 cuando un amigo de la víctima alertó a la Policía de que le había encontrado muerto, desnudo y con varias puñaladas en su casa, situada en la calle Alejandro Sánchez de Madrid.
Debido al grado de preocupación del amigo, había contratado a un cerrajero para entrar en su casa, ya que llevaba dos días sin responderle y se tenía lo peor.
Culpable 5 años después
El crimen ocurrió el 24 de febrero de 2018 en un piso de Carabanchel, cuando se vieron el asesino, con 23 años en el momento del crimen y arrestado en 2021, y la víctima, a la que conoció en la aplicación ya mencionada.
El escrito de la Fiscalía señala que el acusado le asestó las puñaladas "con la intención de acabar con la vida de su víctima" y que el ataque se produjo junto a la puerta de entrada de la vivienda.
"De forma repetida y consecutiva", el acusado habría esgrimido un arma de doble filo, con la que le propinó las puñaladas, "arrastrando a continuación el cuerpo unos metros hasta el salón, dejándole malherido" y "tumbado bocarriba".
"Pese a que la víctima se encontraba aún con vida y con el fin de causarle el mayor sufrimiento posible", relata la Fiscalía, Ovejero habría propinado otras nueve puñaladas en el cuello a su víctima y luego otras 25 en el abdomen.
"Para, finalmente, con la intención de desfigurarle la cara, efectuarle un corte lineal, recto y descendente, de forma oblicua, cruzando nariz, hemilabio superior izquierdo y mitad izquierda del mentón", añade.
Tras cometer el asesinato, el acusado habría abandonado la vivienda sobre la 01.00 de la madrugada. Posteriormente, huyó a Argentina, su país natal, en el que fue detenido el día 2 de septiembre de 2021. Después, fue extraditado a España, donde ha sido juzgado y condenado.