Santiago, de 25 años, tenía antecedentes por tenencia y distribución de pornografía infantil. Había sido detenido dos veces en los últimos dos años y estaba en el radar de la Policía Nacional desde entonces. La tercera detención llegó hace pocos días, después de que los agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia encontraran en su móvil dos vídeos en los que agredía sexualmente a su propia hija de pocos meses de edad.
Las primeras informaciones de que Santiago había vuelto a las andadas llegaron en septiembre de 2022 a la citada unidad policial, gracias a la labor de vigilancia de foros donde se comparte material pedófilo realizada por el Homeland Security Investigations de los Estados Unidos.
Los investigadores, sabiendo que había vuelto a compartir pornografía infantil y que había sido padre hace poco, procedieron a detenerlo en diciembre del año pasado en una vivienda de Aluche (Madrid).
[Detenido por agredir sexualmente a su hija de pocos meses y ofrecerla en redes sociales a terceros]
Apenas habían pasado unos meses desde el nacimiento de la pequeña, pero Santiago ya la había violado al menos en dos ocasiones. Los investigadores tardarían meses en hallar los vídeos incriminatorios en las entrañas de su móvil.
En el momento de la segunda detención, aún sin saber lo que había hecho Santiago, los agentes comprobaron que la menor se encontraba en condiciones deplorables, rodeada de suciedad y con heridas provocadas por animales domésticos con los que convivía.
La Policía Nacional hizo llegar a los servicios sociales de la Comunidad de Madrid un informe la situación de la menor, que retiró la custodia a los padres. Esta medida evitó que las violaciones se repitieran. Santiago, nacido en Venezuela pero con nacionalidad española, quedó en libertad.
La ofreció a terceros
Nueve meses después, los investigadores hallaron en el móvil del hombre los vídeos que desvelaban el horror: al menos dos documentos en los que se podía ver a Santiago agredir sexualmente a su bebé.
Las fuentes policiales consultadas afirman que "nunca" habían visto un caso de agresión sexual con una víctima de tan corta edad. Además, en el móvil, también encontraron conversaciones privadas en las que Santiago ofreció a su hija para que otros pedófilos tuvieran sexo con ella.
A los investigadores no les consta que llegara a consumarse ninguna violación por parte de un tercero, "más por miedo a que le pillara la madre de la niña que por deseo", explica uno de los investigadores que ha trabajado en el caso.
Todo indica que la madre de la menor, de 22 años, no conocía las agresiones cometidas por el hombre hacia su hija. "Cuando le enseñamos los vídeos, la impresión que nos dio es que no sabía nada", asegura esta fuente.
Sin embargo, la mujer sí que había ayudado al hombre en su labor de difusión de contenido pedófilo, siempre de terceros. Con todas estas pruebas recopiladas, los agentes procedieron a detenerlos a ambos en Pinto, donde habían trasladado su residencia.
Además de los vídeos de la menor, los investigadores hallaron en el móvil y el ordenador del detenido cientos de vídeos de pornografía infantil que compartían en chats privados de Discord, X (antigua Twitter), Facebook e Instagram. Se encuentra en prisión desde entonces.