El Cuartel General Arteaga ha conocido tiempos mejores. Sus muros son un muestrario de desconchados y parches de pintura. Sus alambradas están oxidadas y sus torres de vigía, vacías. Y, sin embargo, este viejo cuartel de Carabanchel tiene estos días un movimiento inusual que difícilmente pasa desapercibido.
Esta semana, el Gobierno de Pedro Sánchez anunció el traslado de inmigrantes sin papeles desde Canarias a otros puntos de la geografía española. El archipiélago está inmerso desde hace meses en una grave crisis migratoria que amenaza con colapsar los servicios y la ayuda humanitaria.
Así pues, el Ministerio de Defensa ha cedido dos espacios en la Comunidad de Madrid para acoger a cerca de 800 personas llegadas del archipiélago. Uno de ellos es este cuartel, una superficie de 18 hectáreas que solía ser un destino habitual en el servicio militar obligatorio de los madrileños.
"Yo hice aquí la mili aquí, como muchos otros. Ahora queda muy poco. No está abandonado, pero casi", asegura un jubilado frente a los muros del recinto. "Había un taller de helicópteros, no sé si seguirá". Pues no.
Actualmente, el cuartel es la sede de la Escuela Cinológica de la Defensa (ECIDEF), el centro de adiestramiento canino que presta servicio a numerosas ramas del Ejército. Asimismo, tiene presencia la Unidad de Apoyo Logístico Sanitario (UALSAN).
Según explica un cabo primero destinado en el cuartel, desde hace varios días hay un ir y venir de material para preparar los barracones donde se alojarán los inmigrantes venidos desde Canarias.
"Hay una zona vallada donde no podemos acceder", afirma esta fuente. La presencia de Policía Militar se ha duplicado. Tanto, que hacer fotos a la entrada es jugarse el grito de un uniformado. Y eso siempre da respeto.
¿No era campamento?
En el barrio la noticia no ha pasado desapercibida. "No me preocupa, siempre que se comporten. Ahora, como empiecen a delinquir, como ya ha pasado en otros lugares, sí que me voy a preocupar", afirma un veterano vecino que estaba al tanto del nuevo porvenir del cuartel.
"¿Aquí los van a traer?", se sorprende una mujer. "Yo pensaba que se los llevaban a Campamento". Las primeras informaciones, efectivamente, indicaban que el destino de los inmigrantes iba a ser los terrenos de la futura Operación Campamento, en el distrito de Latina. Incluso el Ayuntamiento estaba confuso.
El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, exigió este miércoles una mayor coordinación entre las administraciones para atajar este problema y reiteró que su Consistorio necesita información para garantizar la "seguridad y convivencia" en la capital.
"Es cierto que están llegando inmigrantes y viniendo de Canarias aquí, a la ciudad de Madrid. Yo he tenido una conversación con el delegado del Gobierno donde también he pedido que se nos dé un traslado de la información, donde se nos diga el número de inmigrantes y sobre todo que se refuercen en su caso las medidas correspondientes para garantizar la seguridad", declaró el Alcalde.
La Delegación del Gobierno en Madrid ha comunicado al alcalde que la base estará operativa en "10 o 15 días" para acoger a estas personas. Mientras tanto, unos 250 migrantes ya han llegado a la Comunidad de Madrid, concretamente algo más de 150 al Centro de Recepción, Atención y Derivación para personas desplazadas (CREADE) ubicado en Pozuelo de Alarcón y casi 100 a la ciudad de Madrid, alojados en albergues y hostales de la capital.
"Desde luego, España es un país solidario. Lo ha demostrado en otras ocasiones, la última con la crisis de los ciudadanos ucranianos y la Comunidad de Madrid también es una región solidaria. Por lo tanto, vamos a estar a la altura para responder y acoger a las personas que vengan en esta situación durante el tiempo que sea preciso", ha declarado este jueves el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín.